Rebeca Marín
A menos de un mes de que entren en funciones los nuevos alcaldes, la corrupción y el nepotismo en algunas alcaldías siguen latente, como es el caso de la Cuauhtémoc, donde trabajadores denuncian que hay mucho corrupción y nepotismo, además de que las irregularidades no terminan pese a que muchos directores se irán con la entrada de la alcaldesa, Sandra Cuevas y de su gente.
Y es que los jefes y el aún alcalde, Néstor Núñez tiene trabajando a más de más de 70 años, que pese a que son población vulnerable, corren el riesgo de contagiarse de Covid-19, como es el caso de la Sra, Piña, ya que por el despotismo de algunos funcionarios que ya se fueron como como la ex la titular de Recursos Humanos, Evelyn Hernández, Víctor Rodríguez y Brenda Oviedo Vizcaya han basificado arbitrariamente al personal de recién ingreso, que pese a que no cumplan con las normas.
De acuerdo a la Ley de Servidores Públicos y de la Administración Pública, ningún trabajador puede ser basificado hasta que cumpla los cinco años requeridos o que algún familiar le haya dejado el puesto por más de cinco años, por lo que las normas son violadas para que los funcionarios hagan y deshagan como se les antoje.
En el caso de Vía Pública es que hay trabajadores y funcionarios que deberían de estar inhabilitados, pero siguen trabajando, haciendo funciones de charolas como el Tal Have y el Sr. Márquez, apodado “El Waco”, al igual el supuesto Lic. Ignacio Villaseñor, quien lucra con las familiares de los ex trabajadores fallecidos por Covid-19 y se coluden con personal del Sindicato con una tal Rosalinda de la sección de mercados, quien a los familiares para que le den dinero,
Otro personaje nefasto es un sujeto de nombre Miguel y su compañera Wendy, quienes realizan trámites funerarios para que les entreguen sus pólizas con cantidades que oscilan entre 30 y 40 mil pesos, ya que con los trámite que realiza este sujeto llega a cobrar hasta cinco mil pesos o a veces se encuentra con todos los aditamentos de la cocina.
Ya que otro que llego recientemente (enero de 2020), a la coordinación de Vía Pública, un elemento conocido como El Jave “N”, quien desde hace años es el operador encubierto de Salvador Santiago, mejor conocido por “El Chava-Chava”, que lleva más de 30 años manejando los negocios sucios de la alcaldía, esos que no pagan impuestos y que entran limpios semana a semana a los bolsillos de unos cuántos, no a las arcas de la demarcación.
Así lo revelaron fuentes acreditadas y trabajadores de la Alcaldía Cuauhtémoc, -quienes pidieron omitir su nombre por temor a represalias-, quienes dieron una radiografía de cómo opera la maquinaria que maneja el dinero de los negocios de vía pública, de puestos fijos y semifijos, restaurantes, tables dance, cantinas, bares, loncherías, chelerías, que pasa por pocas manos hasta llegar a los altos mandos de esa alcaldía que maneja Néstor Núñez.
El conocido por comerciantes como “El Jave” “N”, fue nombrado por Salvador Santiago, como coordinador de Vía Pública de las 20 zonas en que está dividida la Alcaldía, de donde llega dinero semanal que recolectan los llamados “charolas” semanalmente en el comercio informal y tolerado y que deja un aproximado de 2 millones de pesos, estimando que les cobran a los comerciantes un promedio de 30 pesos diarios, pero sumando lo de los comercios fijos que pagan entre 3 mil y 5 mil pesos, el monto estimado asciende a cerca de 20 millones de pesos, libres de impuestos.
Pero las cosas van más allá, alertaron las fuentes acreditas, con el conocido “Jave” “N”, porque además en plena crisis de coronavirus dio la instrucción a los más de 200 empleados que tiene la Alcaldía para Vía Pública, que tienen que seguir entregando la misma cantidad “..Haya o no comerciantes, esa es su bronca y si no pueden los mandamos a la banca”, fue la tajante amenaza que lanzó a los trabajadores de base sindicalizados y de contrato, en tanto que se ha constituido en casi dueño de la Alcaldía, porque cobra los estacionamientos de las calles aledañas y del propio estacionamiento de la demarcación, ahí dónde guarda su poderosa camionera el Alcalde Néstor Núñez. Su desmedida ambición llega hasta pedir que le compren sus aguas, refrescos y papas a los trabajadores de Vía Pública, porque por eso es el “Jefe”, ostenta.
La corrupción y la impunidad se deslizan silenciosas, una vez que Salvador Santiago “El Chava-Chava”, tiene más de 30 años operando los negocios de giros “negros” y “rojos”, iniciando como inspector de Vía Pública, encontró el acomodo en administraciones desde Dolores Padierna, José Luis Muñoz Soria, Agustín Rodríguez, Alejandro Fernández y Ricardo Monreal, de corte perredista y siguió cambiándose a Morena, con Néstor Núñez, ya que para él no hay colores partidistas sino sólo el del dinero, afirmaron servidores públicos de la Alcaldía.
Actualmente se desempeña en la Jefatura de Reglamentos de la Alcaldía, pero es el verdadero “Patrón”, de Vía Pública, él quita y pone trabajadores y ahora apadrinó todo el poder para el conocido “El Jave” “N”, quien presume en su círculo cercano de tener muchas propiedades, terrenos y negocios y va por más, emulando los pasos de su padrino el “Chava-Chava” que ha acumulado fortuna y que bien podría ser un caso de “enriquecimiento inexplicable”, ya que sus salarios no corresponden para adquirir bienes inmuebles de alto costo.
Es por ello, que bien podría ser un asunto de importancia para la Controlaría del Gobierno de la Ciudad de México, que comanda Claudia Sheimbaum y de la Secretaría de la Función Pública, para investigar todos los ríos de dinero ilícito que llega a los bolsillos de unos cuántos y que no llegan a las arcas de la Alcaldía, para traducirse en beneficio para los ciudadanos de la demarcación.
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