Monreal confía en alcanzar consensos para aprobar la Reforma Electoral

Martín Aguilar

Pese al amago del bloque opositor en el sentido de que la reforma electoral “no pasará’, Ricardo Monreal, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, se dijo confiado en que se puede alcanzar consensos para lograr su aprobación.

Entrevistado en la sede de la cámara alta que por primera vez en 200 años abrió sus puertas a la población infantil con motivo del Día del Niño, pidió no adelantar vísperas y esperar a que los diputados terminen el análisis de la iniciativa de reforma electoral que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Voy a esperar a que la Cámara de Diputados termine su análisis (sobre la reforma electoral) y su propia decisión legislativa para no adelantar vísperas, porque respeto mucho lo que vaya a ser como cámara de origen”, anotó.

Recordó que como cámara revisora, en el Senado, “no podemos entrometernos en este momento en su trabajo”. Ante el cuestionamiento de que la oposición dice que no va a pasar la reforma, como sucedió en el caso de la Ley de la Industria Eléctrica, respondió: ‘Vamos a ver.

Yo tengo confianza en que sí’. Senadores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) rechazaron la propuesta de reforma constitucional del presidente Andrés Manuel López Obrador para modificar el sistema electoral de México, el pasado jueves 28 ,apenas horas después de su presentación.

El exjefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, quien coordina a los senadores del PRD, vaticinó que si la propuesta no puede ser modificada, no contará con el acompañamiento de los legisladores perredistas.

Mancera propuso que la propuesta sea llevada a parlamento abierto. En conferencia de prensa, los panistas Damián Zepeda y Kenia López expresaron que su bancada no emitirá ni un solo voto a una iniciativa que propone ‘liquidar’ al Instituto Nacional Electoral.

Por su parte, Claudia Anaya, senadora del PRI externó que la reforma se basa en ‘el resentimiento’ y la idea fija de Andrés Manuel López Obrador de que le robaron la elección, por lo que anticipó que su partido se opondrá.