Martín Aguilar
El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su inconformidad por el cateo que realizó personal de la Fiscalía de Campeche en una casa de Alejandro Moreno en aquel estado como parte las indagatorias contra el priista por enriquecimiento ilícito, fraude fiscal, lavado de dinero, abuso de autoridad, peculado y uso indebido de atribuciones y facultades.
«Hablo de la forma en que entraron a hacer una diligencia en la casa del presidente del PRI… No estoy defendiendo al señor. Estoy diciendo que esos procedimientos no deben de prevalecer en un país democrático y respetuoso de las libertades», aclaró.
Si bien «el señor no es santo de mi devoción», dijo durante su conferencia de prensa habitual en Palacio Nacional, «no estoy de acuerdo con el procedimiento porque es indigno. Porque no se puede humillar, vulnerar, la dignidad de las personas».
El hecho le recordó dos sucesos, según narró.
«Tengo dos cosas bien presentes: cuando Televisa entró, por gestiones ante el gobierno de Estados Unidos, con cámaras a la casa de Saddam Hussein y un reportero famoso mostró cómo vivía y se hizo todo un espectáculo.
«Y recientemente lo que le hicieron a Evo (Morales) que, igual, entraron a su domicilio y grabaron todo para degradarlo, además con pintas racistas. No estoy de acuerdo con eso».
Por lo que respecta al caso de Moreno, consideró que hubo propaganda.
«Se debió haber hecho el acto judicial, sin la propaganda. Entonces, que quede constancia».
De acuerdo con el fiscal de Campeche, quien supervisó la diligencia ministerial en una de las casas del priista, la policía ministerial ingresó al domicilio tras derribar la puerta con un ariete porque los elementos tocaron y nadie abrió, y había orden de un juez para ingresar por la fuerza.
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