Rebeca Marín
El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció a Joe Biden, vender gasolina a los estadounidenses que vivan cerca de la frontera entre ambos países.
«Decidimos permitir, en tanto baja el precio de las gasolinas en Estados Unidos —y ojalá y le apruebe el Congreso su propuesta de bajar el precio— en tanto baja el precio de las gasolinas en Estados Unidos se ha permitido que estadounidenses que viven cerca de nuestra frontera puedan cargar sus automóviles del lado mexicano a menor precio», dijo el presidente mexicano a Biden en su reunión de ayer en la Casa Blanca.
Según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), México importa 70 por ciento del combustible que se consume en el país.
Durante la reunión el Presidente de México propuso un plan de cinco puntos para abatir la crisis económica y migratoria en la región, donde uno de los puntos fue el de la venta de gasolina
López Obrador aseguró que México podría incrementar sus inventarios de combustibles de manera inmediata, para permitir que «estadounidenses que viven cerca de nuestra frontera puedan cargar sus automóviles del lado mexicano a menor precio» y agregó que con esto se compromete «a garantizar al doble el abasto de este combustible, lo cual sería un considerable apoyo económico para los estadounidenses.
Respecto a los cinco planteamientos, López Obrador también ofreció poner a disposición de EU, los más de mil kilómetros de gasoductos a lo largo de la frontera sur en México «para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California», con el fin de de generar hasta 750 megawatts» y abastecer aproximadamente de energía, dijo, a tres millones de personas.
Su tercera propuesta, plantea eliminar aranceles a algunos alimentos y otros bienes, para aminorar los precios a los consumidores de estos productos en ambos países.
La cuarta propuesta es iniciar un plan de inversión privada y pública entre los dos países, «para producir bienes que fortalezcan nuestros mercados y se eviten importaciones de otras regiones o continentes», dijo.
Como quinto eje, propuso a Biden, ordenar el flujo migratorio a EU, a través de la emisión de visas temporales de trabajo a mexicanos y centroamericanos, que sean: obreros, técnicos y profesionales de distintas disciplinas, «para asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra».
Al presentar este plan, López Obrador, aludió al Partido Republicano estadounidense y arremetió en contra de «los conservadores», al considerar que van a rechazar sus propuestas, pero pidió a Biden que se atreva a desarrollar un plan de bienestar para lograr apoyo al pueblo.
«La salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación», agregó.
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