Los 14 detenidos y presuntos integrantes de una célula del cartel de Sinaloa que dirigen “Los Chapitos”, tenían su residencia las Colonia Culhuacán en la Alcaldía Coyoacán y en el barrio de Tepito, Colonia Morelos, en Cuauhtémoc y vienen operando en la capital del país desde diciembre del 2019, además, se presume que uno de secuestrados es integrante del grupo criminal de “Los Rojos”.
Los delitos por los que el Ministerio Público judicializa el expediente serán por lesiones en grado de tentativa en agravio de los cuatro policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que resultaron lesionados; acopio de armas para uso exclusivo de las fuerzas armadas, delitos contra la salud, secuestro y delincuencia organizada.
Estos siguen bajo investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México en Azcapotzalco y una vez que se integre la Carpeta de Investigación serán trasladados a un penal y quedaran a disposición de un Juez de Control, quien determine su situación jurídica.
Las cuatro víctimas de secuestro liberadas tras el operativo de la SSC-CDMX y captura de 14 presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa, también declaran ante las autoridades ministeriales de la Fiscalía Antisecuestros de la FGJCDMX en torno a los hechos de violencia de que fueron víctimas.
De acuerdo a las investigaciones, por lo menos uno de los plagiados liberados llevaba al menos 20 días privado de su libertad y se presume forma parte del grupo criminal “Los Rojos”.
La casa de seguridad que utilizaban los integrantes del grupo delictivo de “Los Chapitos” en Topilejo se encuentra fuertemente resguardada por agentes de la Policía de Investigación de la FGJCDMX, así como de uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
En tanto, un grupo de peritos realiza labores de levantamiento de evidencias y en ese lugar se aseguraron además del arsenal, consistente en granadas, lanzagranadas y un arma larga Barret calibre .50, 12 vehículos de diferentes modelos y marcas, los cuales eran utilizados por los integrantes de esa célula criminal de Los Chapitos.
Algunos de los agresores portaban placas colgadas en su cuello con la imagen de ratón, haciendo referencia a Ovidio Guzmán López, por quien el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de 5 millones de dólares a cambio de información que conduzca a su arresto.
Otro de los detenidos usaba una placa con el rostro de “El Chapo”. En los distintivos se podía leer la leyenda “Fuerzas Especiales” en la parte superior, y en la inferior se podía percibir las siglas “CDS” y “JGL”, lo que confirmaría su pertenencia al Cártel de Sinaloa.
Fue así como se volvió a hablar sobre las operaciones que los herederos del narcoimperio de Guzmán Loera llevan a cabo en la CDMX, aunque su presencia en la capital de la CDMX se remonta a años atrás.
Desde el 2016, Ovidio y Joaquín Guzmán López, así como Iván Archivado y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de “El Chapo” Guzmán, tomaron el control de la facción en el grupo criminal de su padre bajo la célula de “Los Chapitos”. Los cuatro hermanos buscan expandir su imperio en la Ciudad de México.
Las investigaciones de la FGJCDMX señalan que los 32 kilogramos de cocaína que estaban en un compartimiento secreto de una camioneta abandonada en el paso a desnivel de Río Mixcoac eran del grupo criminal de “Los Chapitos”. Esta droga fue asegurada la madrugada del pasado lunes, luego de que el conductor de la camioneta fuera agredido a balazos y abandonara la unidad en cuyo interior transportaba la droga.
Discussion about this post