Resguardado por autoridades de la alcaldía Xochimilco, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y hasta de la Guardia Nacional, el sacerdote de la Parroquia de San Luis Tlaxialtemalco abandonó la localidad luego de que un grupo de vecinos intentara lincharlo, acusado de impedir la instalación de la feria y el manejo opaco de los recursos durante su administración.
La movilización de elementos policiacos en el centro de Tlaxialtemalco se dio luego de que un grupo de habitantes exigieran la salida del párroco, a quien acorralaron dentro de su vivienda hasta donde fue necesario el arribo de uniformados.
Los habitantes de esta zona de Xochimilco intentaban sacarlo del predio y se presume tenían intención de lincharlo, lo que orilló que al lugar arribó el alcalde de la demarcación, José Carlos Acosta.
Conforme los minutos pasaban incrementar el número de vecinos que exigían la salida del cura, y aunque el edil de Xochimilco trató de mediar para evitar actos de violencia, los vecinos solo pedían el cambio de párroco acusándolo de hacer mal uso de los recursos obtenidos en la parroquia.
Ante la molestia de la turba y las pocas intenciones de escuchar a las autoridades, elementos de la SSC formaron un cinturón de seguridad para alejar al párroco del peligro, en medio de gritos y ofensas por los lugareños.
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