Rebeca Marín
El gobierno de la 4T designó a Daniel Quezada Daniel, especialista en estudios urbanos y ex coordinador de Participación Social y Transparencia en la Semarnat al frente de la Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad (Conabio) en sustitución del biólogo José Sarukhán Kermez, quien ha sido galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, además de ser miembro de la Royal Society.
Daniel Quezada es integrante del Sistema Nacional de Investigadores, experto en temas de inseguridad y fue fundador de Morena en Hidalgo.
El también ex rector de la UNAM dió a conocer a los trabajadores de la Conabio el «Fin de Ciclo» al frente de la institución después de permanecer por más de diez años al frente como coordinador nacional.
Explico que la decisión ocurre después de una reunión con la titular de Semarnat, María Luisa Albores, en la que «le expliqué que el nombramiento del Secretario Ejecutivo le correspondía a ella hacerlo a sugerencia del Coordinador Nacional. La secretaria Albores aceptó gustosa el proceso y yo le proporcioné una lista de tres nombres: Doctor Miguel Equihua Zamora, doctor Daniel Piñero Dalmau, y el ingeniero Raúl Jiménez Rosenberg, todos ellos con amplia experiencia previa de trabajo en la Conabio y conocedores cabales de la Comisión».
Agrego que ellos podrían «asumir las responsabilidad de su conducción para que continúe con su misión de servir a México ofreciendo a los funcionarios cuya misión de conservar y utilizar sustentablemente el patrimonio natural del país, la información científica más confiable y las herramientas para el diseño de las políticas públicas pertinentes, así como continuar con la tarea de inculcar en la cultura de la ciudadanía una cada vez más adecuada valoración de la Naturaleza».
Relató que hoy se presentó Daniel Quezada Daniel a las instalaciones de la Conabio, con un nombramiento de Secretario Ejecutivo de la Comisión firmado por la Secretaria Albores.
«En mi vida profesional la mayor satisfacción personal ha sido servir a mi país, además de mi trabajo académico como investigador, en la Rectoría de la UNAM y en esta institución que constituye la inteligencia de la biodiversidad mexicana al servicio de la población nacional y de la conservación del patrimonio natural, indicó, tras anunciar que se reintegra al Instituto de Ecología cómo investigador.
Detalló que en los últimos 30 años colaboró en distintas áreas de la dependencia y llamo a los trabajadores a actores y a los actores externos que se vinculan con el trabajo de la comisión a mantener el espíritu de «credibilidad y prestigio nacional y mundial que ha alcanzado».
Recordó que la misión de esa institución es la de de producir información pertinente y confiable para el país acerca de la riqueza de su biodiversidad y de generar las herramientas y los mecanismos apropiados para lograr la protección, conservación y manejo sustentable de tal riqueza, que es un patrimonio de México.
Resaltó que el Sistema Nacional de Información sobre la Biodiversidad (SNIB) es la base más grande del mundo, desarrollada para un país, con casi 25 millones de especímenes en su gran mayoría georreferenciados.
Con ello la comisión ha sido reconocida, por diversos organismos internacionales y académicos, como una institución ejemplar en el servicio a México por la información fundamental que aporta para conocer, conservar y utilizar sustentablemente sus ecosistemas, con lo que es un referente mundial para las instituciones de su tipo.
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