Rebeca Marín
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ratificó su denuncia penal que interpuso el 18 de agosto de 2020 en contra del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, en el tribunal Décimo Quinto en Materia Penal, por la extinción de Luz y Fuerza del Centro el 11 de octubre del 2009.
El comité central encabezado por Martín Esparza se presentó en la Torre Prisma del Poder Judicial de la Federación para ratificar la denuncia que presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra del ex presidente y diversos miembros de su gabinete y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Ya que afirman que el asalto armado y militar, con que se concretó por decreto presidencial la desaparición de Luz y Fuerza del Centro fue un acto ilegal, por la denuncia también incluye a jueces y magistrados.
La organización citó que Calderón en el capítulo 8 de su libro Decisiones difíciles (publicado en 2020), se refiere a la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) confesando diversos hechos que pueden ser constitutivos de delitos como abuso de poder, desviación de fondos públicos y actos de corrupción ligados al Decreto de Extinción de LyFC de octubre de 2009.
La extinción de LyFC en 2009 provocó un conflicto laboral y social que hasta la fecha no ha sido resuelto.
Además del daño provocado a las y los más de 44 mil trabajadores electricistas que fueron despedidos injustificadamente, el ilegal decreto de extinción dañó fuertemente a la industria eléctrica nacional, la cual fue desmantelada por los gobiernos de Calderón y Enrique Peña Nieto.
Entre otras cosas “podemos mencionar el daño patrimonial del cambio de la red de cobre por aluminio, el saqueo de los bienes patrimoniales de LyFC a manos de funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad y la precarización de las condiciones de trabajo en el sector eléctrico nacional”.
José Humberto Montes de Oca Luna, Secretario del Exterior, señaló que en la denuncia interpuesta por el SME en contra de Felipe Calderón reclama que se haga justicia a las y los trabajadores por los delitos que pudieron cometerse en el proceso de extinción de Luz y Fuerza del Centro.
Pero, además, es una oportunidad de enjuiciar a los gobiernos neoliberales que durante decenas de años han saqueado a nuestro país y que, hasta la fecha, continúan impunes.
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