Martín Aguilar
Elementos de la Guardia Nacional alertaron de que están asaltando a las unidades de transporte de víveres y agua vía terrestre, procedentes de Chilpancingo, la capital de Guerrero.
Por lo que pidió a las unidades oficiales y privadas transitar con precaución por la autopista México-Acapulco, ya que se trata de población que no estuvo en los saqueos y está en busca de alimentos y agua.
«Los elementos no se pueden dedicar a las labores de vigilancia porque están en trabajos de limpieza», indicó.
Sin energía eléctrica y con el sonido de sirenas a lo lejos, transcurre la noche en el puerto de Acapulco.
Entre el ir y venir de unidades de las Fuerzas Armadas y estatales, sigue caminando la gente sobre la costera Miguel Alemán en busca de alimentos, agua o simplemente para hacer una llamada en un teléfono que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habilitó para ello.
A la glorieta de la Diana han acudido centeneras de personas, tanto pobladores como turistas, para reportarse con sus familiares.
Los militares les han dan un minuto pero los usuarios se tardan entre dos y tres, ya que extrañan a sus familiares.
Las autoridades temen que está noche continúen los saqueos, pero un militar dice que no pueden intervenir porque esa es la orden de los mandos.
Según mandos federales, en el puerto de Acapulco se encuentran desplegados 6 mil 500 integrantes del Ejército mexicano, 500 de la Fuerza Aérea, mil 700 de la Guardia Nacional y 5 mil de la Marina prestando auxilio a la población afectada por los efectos del huracán «Otis».
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