Luego de 25 años de militancia, Víctor Hugo Lobo Román abandonó ayer la madriguera del PRD, y se llevó a su manada en busca de nuevos territorios en el espectro político de la capital del país.
El líder del sol azteca en el Congreso de la Ciudad de México, acompañado por consejeros, dirigentes y líderes de su estructura, aseguró que no podía permanecer en un partido secuestrado por una camarilla de vivales.
Se refería básicamente a Jesús Zambrano, a quien acusó de haberse sometido a los intereses del diputado Luis Espinosa Cházaro, quien coptó a dirigentes para hacerse del control del partido.
Lobo Román dijo que se iban con él miles de militantes, los cuales entregaron sus credenciales del partido en señal de renuncia; el CEN intentó minimizar el hecho.
La dirigencia nacional dijo que el número de militantes que presume el diputado no es real, y que la verdadera razón de su renuncia es porque votará a favor de la ratificación de Ernestina Godoy como fiscal, como si eso valiera una militancia de 25 años.
Independientemente de cuántos militantes se lleva Lobo Román, es la única figura importante de la izquierda en la ciudad que aporta votos y, ante una elección que se prevé muy cerrada, su equipo puede inclinar la balanza.
En la salida del legislador no hubo sorpresa, y nadie en el Frente Amplio Opositor hizo algo para evitarlo. Al PAN le dio miedo que se pudiera enojar el PRD, y voltearon a otro lado.
Va por la CDMX prefirió conservar a Espinosa Cházaro, aunque no le aporte un sólo voto a la causa, y que sólo se inscribe para presionar al PRI, PAN y PRD a que le den una senaduría.
Además de tener que cargar con un bulto, los panistas se están echando un alacrán a la bolsa, pues Luisito busca formar un frente con Sandra Cuevas y Adrián Rubalcava en contra del panista Santiago Taboada.
Si los azulitos no ceden a sus exigencias, Espinosa Cházaro y sus aliados no le levantarían la mano a Taboada, con lo que desacreditarían su candidatura. A él le interesa ser senador y los demás que se rasquen con sus uñas.
Apenas oficializó su salida, a Lobo Román le llovieron mensajes de solidaridad y varias invitaciones a platicar de parte de dirigentes de Morena, Movimiento Ciudadano y otros.
Y, aunque el diputado dejó claro que no iría a ningún partido, sí dijo que construirá un movimiento plural, de corte progresista, que buscará incidir en los proyectos de gobierno que se presenten para la ciudad.
El grupo de Lobo Román puede incidir en la Jefatura de Gobierno, en distritos y alcaldías; ¿Espinosa Cházaro qué le puede aportar a la alianza?
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