Rebeca Marín
La Industria Nacional de Autopartes (INA) prevé una inversión extranjera por 15 mil millones de dólares para los siguientes 2 años en el sector de autopartes, por el fenómeno del nearshoring, dijo Francisco González, presidente de INA.
Esta cifra es mucho mayor a la que recibía el sector en los años dos miles cuando cada año llegaban mil 500 millones de dólares en inversión extranjera.
El volumen de inversión para los próximos años representa la llegada de entre 50 y 100 nuevas empresas fabricantes de autopartes, pero también contempla la ampliación de las líneas de producción de otras compañías ya establecidas en México.
González detalló que se necesitan tres elementos para detonar el nearshoring en el sector de autopartes: infraestructura, energía limpia y talento humano.
En infraestructura se están haciendo esfuerzos con los gobiernos de cada estado y en energía es importante asegurar el suministro de energía eléctrica y de fuentes limpias como la eólica y la solar.
“El talento humano lo estamos consiguiendo, creando y capacitando, haciendo cosas nuevas y aumentando sus capacidades”, indicó González, durante el XXIX Congreso del Comercio Exterior Mexicano.
El presidente de la INA agregó que además del crecimiento de las empresas existentes se está consolidando la proveeduría de segundo y tercer nivel, es decir, que no solamente están creciendo los proveedores directos de las armadoras de vehículos sino los proveedores más sencillos de la cadena.
“Muchas nuevas marcas no vamos a encontrar porque ya están todas en México, pero, por ejemplo, una empresa en Ciudad Juárez se duplica porque se traen producción de Asia hacia México”, explicó.
La mayoría de las nuevas empresas de autopartes provienen de los socios comerciales de México como Estados Unidos y Canadá, pero también de Corea y China, entre otros.
Asimismo, las nuevas empresas de autopartes se están ubicando en el Bajío, Centro, Norte y Occidente del país.
Alguno de los proyectos en los que está trabajando en la industria de autopartes, agregó, es en la creación de mesas de trabajo para participar en la fabricación de baterías para autos eléctricos en la región de Norteamérica, y semiconductores.
González comentó que, en enero, se formó el grupo de Los Tres Amigos (Estados Unidos, Canadá y México) para acercar a los empresarios y el gobierno para ver la forma en que se van a poder integrar todos en la producción y programación de los chips y también traerá nuevas inversiones al país.
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