¿Morena puede ser considerado una organización criminal y parte de un narco Estado?
En la recta final del sexenio que prometió el cambio, hay elementos que configuran esa interrogante.
Son constantes las denuncias, señalamientos, acusaciones y comentarios de presuntas ligas de Morena con el crimen organizado.
Por ejemplo, en su momento Porfirio Muñoz Ledo denunció que el narco había pagado la campaña de Mario Delgado para alcanzar la dirigencia de Morena.
El veterano político también denunció una alianza del gobierno de Andrés Manuel López Obrador con el crimen organizado.
Diversos estados donde gobierna Morena, fueron objeto de denuncias de financiamiento con recursos de procedencia ilícita.
Las entidades con mayores señalamientos en ese sentido son Michoacán, Sinaloa y Guerrero.
Lo anterior ha sido reforzado a lo largo del presente sexenio con acciones y actitudes de López Obrador.
Sobra decir lo que es conocido por todo mundo, pero que refuerza la presente hipótesis.
La liberación de Ovidio Guzmán, el saludo del Presidente a la madre de El Chapo, y al menos seis visitas a Badiraguato.
La aparición y amagos de diversos cárteles que lanzan amenazas a diestra y siniestra contra sus rivales y protectores de narcotraficantes.
Asimismo, la desaparición de la Policía Federal de Caminos, y haber expulsado del país a agentes de la DEA.
Permitir que narcos y bandas delictivas humillen, agredan y asesinen a soldados y marinos.
Su fallida política “abrazos no balazos”; prácticamente una nula detención de importantes capos.
Y las más recientes denuncias del presunto financiamiento con recursos del narco a las campañas de López Obrador en 2006 y 2018.
¿Morena es un partido criminal? Si no es así que desmienta lo anterior. Pero no lo hará.
Ningún alto dirigente ha rendido cuentas de los excesivos gastos en el despliegue propagandístico de los aspirantes por todo el país.
Hasta el más humilde de los eventuales contendientes, realizó importantes gastos en su promoción, pero sin aceptar que ellos lo hicieron.
Todo lo mencionado permite sospechar que Morena es un partido que ha fincado sus triunfos en recursos procedentes del narcotráfico.
Hay mucho qué explicar, pero también demasiada opacidad en el uso de dineros de origen desconocido.
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