En noviembre pasado, cuando Morena repuso el evento que semanas antes ellos mismos le habían echado a perder a Claudia Sheinbaum en el Estadio Azul, la candidata presidencial estuvo a punto de sufrir otro boicot, ahora en la Arena México.
Esta vez sus compañeros de partido no estaban pensando en hacerle de nuevo un vacío, sino al contrario: querían llenar ese inmueble con militantes morenistas, pero en especial simpatizantes de Clara Brugada.
Pocos saben que el evento estuvo a punto de fracasar, y no por falta de convocatoria, sino porque la entonces alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, iba a meter su cuchara para que los accesos a la arena estuvieran bloqueados.
La hoy aspirante a senadora había programado para ese día obras de reparación de asfalto y banquetas, por lo cual la zona aledaña luciría como patio de guerra, afectando el acto de Sheinbaum.
Y Sandra hubiera cumplido su amenaza, de no ser por la intervención del alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, quien la convenció de no afectar el acto morenista, pues ya estaba viendo un acercamiento entre ella y la doctora para limar asperezas.
Aunque no hubo reunión entre ambas, sí intercambiaron mensajes a través de Rubalcava para generar un pacto de no agresión, pues a Claudia le interesaban los votos que, llegado el momento, Sandra pudiera aportar a su proyecto.
Esto viene a cuento porque la exalcaldesa usó el mismo truco para boicotear una función de lucha libre que la candidata opositora a la Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, tenía programada el fin de semana, y la alcaldía metió maquinaria en el lugar del evento.
Claro que no por ello se acaba la campaña de Alessandra ni mucho menos, pero ese tipo de acciones sólo comprueban que Cuevas sigue mandando ahí, a través del alcalde sustituto, Raúl Ortega.
Lo extraño es que el propio Ortega ha buscado acercarse a Rojo de la Vega, lo que hace pensar que en la alcaldía no descartan que la candidata de la alianza Va X la CDMX pueda ganar, y buscarían pactar con ella.
Claro que el equipo de Sandra apoya oficialmente a Catalina Monreal en la demarcación, pues la exalcaldesa le debe la posición a su padre, pero no por eso se cierra a que pudiera haber un resultado adverso.
De ganar Alessandra las elecciones del 2 de junio, probablemente no se dedicaría a perseguir a nadie, pues la idea de los aliancistas es ver hacia adelante y olvidarse del retrovisor, pero Cuevas tiene que asegurarse.
Y es que desde el interior de la que fue su administración tienen claro que las cuentas de la alcaldía no resistiría un examen a fondo, por lo que a su exjefa le urge agarrar una posición legislativa con fuero federal, como es el Senado.
Pero si tampoco gana la curul, a Sandra le interesaría tener un canal abierto de comunicación con Alessandra, pues se supone que con Caty ya lo tiene.
Discussion about this post