Por: Salvador García Juárez
La noche del 21 de diciembre, el Foro Shakespeare se convirtió en escenario de celebración con el concierto “Navidad con Blue Catz Big Band”. Una velada que reunió a familias, melómanos y amantes del jazz en torno a un repertorio festivo que fusionó tradición y modernidad, en donde la banda ofreció un recorrido por los clásicos navideños, reinventados con arreglos de Big Band que les dieron frescura y exquisita sofisticación.
Entre las piezas más celebradas estuvieron adaptaciones como: Blanca Navidad, Junto a la Chimenea, Merry Christmas, Macarthur Park, y en donde no podían faltar esplendidas adaptaciones como Me and Mrs Jones de Billy Paul, y Burbujas de Amor de Juan Luis Guerra. Baladas y blues que aportaron momentos de intimidad y conectaron con la memoria popular, despertando una cascada de aplausos cómplices.Cada interpretación fue un diálogo entre tradición y modernidad, contrastando la nostalgia de los villancicos y la libertad del jazz. Bajo las luces cálidas del recinto, la excelente Blue Catz Big Band desplegó su energía con la potencia de los metales y la cadencia del contrabajo, logrando que cada acorde se convirtiera en celebración.
Desde el primer instante, el público fue envuelto por un ambiente festivo y elegante, en donde el foro Shakespeare , íntimo y cercano, permitió que la música en una noche fría se transformara en un cálido abrazo colectivo.
Los saxofones y trompetas marcaron un pulso vibrante, mientras los trombones y la batería construían un andamiaje rítmico que invitaba tanto al movimiento, observando como el publico bailaba cadenciosamente desde sus asientos al ritmo de las contagiosas y rítmicas melodías, así como también a la contemplación.
La Blue Catz Big Band mostró su depurado oficio logrado a través de los años con talento, precisión y pasión, en donde el vocalista: Israel Marín, brilló con su excelente voz y su extraordinaria calidad interpretativa, siempre acompañado por una esplendida estructura instrumental y sonora compuesta por saxofones, trompetas clarinetes y contrabajos.
El público respondió con entusiasmo, acompañando palmas, coreando fragmentos y dejándose llevar por la energía de la banda. Hubo momentos de silencio reverente, seguidos de estallidos de aplausos que confirmaban la comunión entre escenario y butacas.
El concierto culminó con una mezcla festiva, donde los músicos se entregaron por completo y el público se levantó para ovacionarlos. Fue un cierre luminoso, que dejó la sensación de haber compartido algo más que música: una experiencia de comunidad, alegría y memoria cultural.
En el corazón de la Ciudad de México, el Foro Shakespeare a lo largo de 4 años se ha convertido en cómplice sonoro de la Blue Catz Big Band, en donde jazz, swing y blues se han convertido en lenguaje de unión y esperanza, recordándonos que la Navidad también puede sonar a improvisación, y a libertad.
El Concierto de Navidad con Blue Catz Big Band no fue solo un espectáculo musical, sino una celebración de la capacidad del arte para renovar tradiciones y reunir a las personas en torno a la emoción compartida.
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