Rebeca Marín
El Banco del Bienestar gastará cerca de 640 millones de pesos para la contratación de personal especializado que pueda diseñar y asesorar la dispersión de recursos en programas sociales.
Entre los puntos que deberán incluir las estrategias diseñadas por este personal destaca identificar las necesidades del lugar donde se entregará el dinero a los beneficiarios, participar en la dispersión de estos recursos, así como apoyar en la gestión documental de cada persona.
De acuerdo con una licitación publicada en Compranet, será un conglomerado de cuatro empresas las que deban proveer de estos y otros servicios al Banco del Bienestar, las cuales son Corporativo Ejecutivo MZT, Aurus Nivel Total, Imago Centro de Inteligencia de Negocios y Nova High S.A. de C.V.
En el documento, con clave de expediente 2547661, se detalla que esta contratación y los servicios que se buscan implementar es con el fin de apoyar el plan de expansión de la institución, al igual que concretar el objetivo de “transformar al Banco del Bienestar en la banca más cercana a la población mexicana”.
“Por la relevancia de los servicios que se llevarán a cabo, se tiene la necesidad de contratar un servicio que permita recibir asistencia técnica administrativa, contable, financiera, jurídica, de gestión, control y procesamiento electrónico; con el propósito de optimizar procesos y fortalecer actividades que lleve a cabo”, precisó el banco.
El Banco del Bienestar es una de las principales apuestas del gobierno de la Cuarta Transformación, que encabeza el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
Esta institución financiera, que pertenece a la Banca de Desarrollo, es la principal encargada de dispersar los recursos de los apoyos sociales de la administración pública federal.
A través de este banco, según el mandatario, también se busca impulsar la inclusión financiera en el país, puesto que hay entidades y personas que no cuentan con acceso a servicios financieros.
En enero de 2020, el presidente López Obrador aseguró que el banco se convertiría en la institución financiera con mayor presencia en el territorio nacional, pero tres meses después llegó la pandemia y con ello se frenó la economía nacional.
“Como apoyo complementario, la entidad requiere implementar proyectos especializados que coadyuven al desarrollo del Plan de Expansión, sin que ellos estén relacionados ni formen parte del objeto social, ni de la actividad económica preponderante de la Institución”, detalló el banco a través del contrato publicado en Compranet.
Al día de hoy, la institución financiera ofrece diversos productos y servicios como cuentas de ahorro, de depósito, al igual que inversión mediante la compra de Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes).
A mitad de mes, el banco dio a conocer que dejaría el mercado del envío y recepción de remesas, una tarea que ahora desempeña la Financiera del Bienestar, debido a que la Ley de Austeridad Republicana no permite la duplicidad de actividades en el ámbito público.
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