Rebeca Marín
El reformar la Ley de Filmaciones del Distrito Federal fue avalada por el pleno del Congreso de la Ciudad de México, con el objetivo de garantizar la transparencia y armonizar la norma al marco jurídico actual de la metrópoli.
Al respecto, durante la fundamentación del dictamen y con la representación de la Comisión de Derechos Culturales del recinto de Donceles y Allende, la legisladora de Morena Indalí Pardillo Cadena expuso que con estas modificaciones se reforman los artículos 4, 14, 15 y 19 de la Ley de Filmaciones del Distrito Federal.
En su calidad de presidenta de la instancia legislativa dictaminadora, dio cuenta que con la modificación al artículo 4 se establece que el Anuario Estadístico que se publica desde 2019, prevalezca en las próximas administraciones, a fin de garantizar la transparencia de las actividades que realiza la Comisión de Filmaciones.
Pardillo Cadena, al abundar sobre las modificaciones, precisó que el Anuario Estadístico, con su publicación durante cinco años consecutivos “se ha convertido en una herramienta que brinda certeza a las empresas productoras de contenidos audiovisuales, tanto nacionales como internacionales a la hora de tomar las decisiones de inversión”.
La congresista morenista expuso que la importancia de ese documento radica en que dicho anuario integra la información que se genera a través de los trámites que las empresas registradas en el padrón de productores realizan ante dicho órgano.
Con la reforma al artículo 14, se incorpora un lenguaje incluyente; y a partir de la pandemia a causa del Covid-19 se modifica el artículo 15, lo cual permitirá que el Consejo Directivo, órgano de la Comisión de Filmaciones, pueda sesionar de manera remota.
Asimismo, con la reforma al artículo 19 se actualiza la nomenclatura de diversas dependencias del gobierno de la Ciudad de México; y al adicionar la fracción XXI Bis de este artículo, se establece la atribución del director general de la Comisión de Filmaciones de elaborar el Anuario Estadístico referido.
El dictamen establece también reformar el nombre de la ley para quedar como Ley de Filmaciones de la Ciudad de México, a fin de armonizarla con nueva naturaleza jurídica que emana de la Constitución Política local.
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