Coordenadas Políticas/Martín Aguilar/El enemigo en casa
Brigadas de Clara Brugada barrieron con la propaganda de Aleida Alavez en calles y colonias de Iztapalapa, donde bajaron imágenes de la candidata de Morena a la alcaldía, para poner en su lugar las de la aspirante del mismo partido a la Jefatura de Gobierno.
Es bien sabido que, aunque ambas son de la 4T, Clara y Aleida se tratan con pinzas, pues son de tribus diferentes, lo que ha hecho que sus equipos choquen en el territorio, tal como sus dirigentes lo hacen en la mesa.
El asunto es que Alavez jamás fue la carta que Brugada quería para que la sucediera en la alcaldía que gobernó durante nueve años, en tres periodos distintos; buscaba heredar el cargo a la diputada Martha Ávila, para seguir gobernando a través de ella.
Pero Claudia Sheinbaum tenía otros planes, sobre todo después de que Clara y sus aliados del ala radical de Morena la obligaron a bajar a Omar Hamid García Harfuch, quien tuvo que aceptar una candidatura al Senado.
En venganza, Sheinbaum operó para que en Iztapalapa quedara alguien distinto al equipo de la exalcaldesa, y fue así como Alavez —identificada durante mucho tiempo con René Bejarano— llegó a esa posición.
A raíz de esas diferencias, la relación entre Claudia y Brugada se congeló, y eso trasciende al territorio, donde no se ha podido cerrar un acuerdo para ir todas en la misma ruta rumbo al 2 de junio.
El caso más reciente ocurrió ayer, pues las colonias Sifón, Triunfo, Nueva Rosita, Granjas Esmeralda, Retoño, Escuadrón 201 y Sector Popular, entre otras, amanecieron limpias de propaganda de Aleida.
Curiosamente, en su lugar colocaron promocionales de Brugada. Todavía ayer, brigadas de la aspirante a jefa de Gobierno seguía quitando pendones de Alavez, y los subían a una camioneta para no dejar huella.
Se llevan pesadito, pero esa rivalidad podría afectar al proyecto guinda, pues nadie en su sano juicio apostaría a jugar a un voto cruzado. Si no se serenan, el oficialismo puede recibir un buen susto.
Y hablando de equipos que se dedican a quitar propaganda a sus rivales, está el de la exalcaldesa en Cuauhtémoc Sandra Cuevas, que todas las noches peina las calles para quitar los posters del aliancista Santiago Taboada y de los candidatos de oposición.
Ésa es la única misión que la hoy aspirante a senadora por el MC tiene encomendada por su jefe político, Ricardo Monreal, aunque después de lo que su hija Caty dijo ayer en el debate por la alcaldía, donde echó pestes de Sandra, quién sabe si el apoyo continúe.
Porque el equipo de Cuevas había venido arrasando con todo, y si no ha destruido propaganda de Alessandra Rojo de la Vega, es porque la aspirante aliancista a alcaldesa decidió no colgar banderines ni tapizar los postes con su rostro, sino hacer campaña en redes y a pie tierra.
La estrategia de Alessandra no es mala, aunque le critican que pasa mucho tiempo en el Distrito 12, donde tiene gran apoyo, y descuida un poco el Distrito 9, territorio guinda donde hay muchos jóvenes con los que su imagen podría conectar muy bien.
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