La semana pasada Xóchitl Gálvez impugnó la elección que le dio el triunfo a Claudia Sheinbaum.
“Nunca más una elección con la intervención del Presidente de la República y el crimen organizado.
“He presentado formalmente la impugnación al proceso electoral para que se investigue y se sancione a quienes a quienes violaron la ley.
“Pido castigo ejemplar y regaño público para @lopezobrador_”, publicó la opositora tras acudir al Instituto Nacional Electoral (INE).
De acuerdo a las leyes para que una elección pueda considerarse válida debe considerar lo siguiente:
Certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad; la elección debe ser libre, auténtica y periódica; el voto debe ser universal, libre, secreto y directo.
En la jornada electoral debe privar el profesionalismo y la equidad, así como el control de la constitucionalidad, legalidad de los actos y resoluciones electorales.
Pero a la luz de lo sucedido nada de lo anterior ocurrió al pie de la letra, por el contrario, hasta se denunció la intervención del crimen organizado.
Hubo una permanente injerencia del Presidente López Obrador en el proceso electoral desee sus conferencias matutinas.
A lo largo y ancho del país se compraron votos desde 500 y hasta 3 mil o 4 mil pesos, según denuncias.
Las despensas y entrega de dádivas, se realizó días previos y posteriores a la elección de 2 de junio.
Hay señalamientos de entrega de credenciales de elector a migrantes haitianos, venezolanos y colombianos, así como tarjetas del bienestar para comprar su voto.
Una de las faltas más graves y de las cuales los consejeros del INE y magistrados del Tribunal Electoral, no han emitido sanción alguna, es la campaña anticipada de tres años.
Se desconoce la procedencia del derroche para pintar de guinda el país hasta en los lugares más recónditos.
Cuando Sheinbaum era cuestionada, su lacónica respuesta era que se trataba de “donaciones” o bien que desconocía el origen de esa propaganda.
Reportes indican que una de cada cinco casillas, no se instalaron en lugares de elevado nivel de violencia como Guerrero Chiapas y Morelos.
Además, que en alrededor de mil 700 casillas denominadas “zapatos” el crimen organizado le dio el 100 por ciento de los votos a Morena.
El tortuguismo en el extranjero impidió votar al 80% de mexicanos, la coacción del voto se proyectó al máximo, hubo suplantación de personalidades, los muertos votaron y se registraron casillas con números de votos superior al listado nominal.
Más del 20% de inconsistencias conlleva anular la elección. Evidencias y pruebas de un proceso viciado, las hay de sobra.
Discussion about this post