Éramos muchos y parió la abuela… al perro más flaco se le cargan las pulgas… una desgracia nunca viene sola… sobre la quemadura, agua hirviendo… Cualquiera de estos refranes serviría para describir el momento actual de la campaña de Clara Brugada y de Morena en la CDMX.
Si ya venían a la baja, la detención de Hugo Torres Zumaya, el jueves pasado y que la fiscalía capitalina no cree que haya sido responsable de un asesinato, es muy cercano al exalcalde Víctor Hugo Romo, hace chuza de morenistas rumbo a las elecciones del 2 de junio.
Y es que el detenido —acusado de supuestamente asesinar a una persona en la colonia Portales— coordina la campaña de Leticia Varela por la alcaldía Benito Juárez, aunque también participa en los equipos que apoyan a Brugada por la Jefatura de Gobierno y a Romo para diputado local.
Pero hay que ir por partes, dijera Jack El Destripador, pues Torres Zumaya es candidato a concejal en BJ y la primera perjudicada es Varela. No es que la extrabajadora del aire vaya bien, pues está muy atrás en las encuestas, pero aspiraba a aportar algunos votos a la causa.
Desde el pasado martes, el favorito, Luis Mendoza, dio a conocer la riqueza inmobiliaria de Lety en Benito Juárez, Coyoacán y Morelos. El golpe fue seco y en su equipo pensaron que ya no le podía pasar algo peor a su campaña… hasta la mañana de ayer.
Sin duda, otro afectado es Romo, quien en redes presumía su cercanía con el presunto criminal. Lo calificaba como un fichaje estrella para su equipo; compartía fotografías con él en partidos del América.
Pero el asunto tizna indirectamente a la alicaída Clara, pues el mismo sujeto estaba muy cerca de su campaña por el gobierno capitalino. Hay fotos donde el inculpado aparece en el presídium, incluso dirigiendo discursos al público en los eventos de ella.
Y no se escapan ni Omar Hamid García Harfuch ni Claudia Sheinbaum, pues, en varios actos de campaña, Torres Zumaya se ubica al lado de ellos como parte del presídium. No es que el inculpado sea amigo de ellos, Romo se los colocó.
Por cierto, si para muchos el exalcalde de Miguel Hidalgo se ha convertido en un dolor de muelas, pues se mete en todo usando el nombre de la candidata presidencial, después de ayer, más de uno estará pensando ya en cómo sacudírselo.
A todo esto, qué les sabrá o que le deberá la 4T a Torres Zumaya que la plana mayor guinda en la ciudad salió a defenderlo, exigiendo que nadie saque conclusiones anticipadamente y que se permita a la Fiscalía de Justicia de la CDMX hacer su trabajo.
Y, al parecer, ya empezó a hacerlo, pues la gente del patito Ulises Lara salió con que por ningún lado aparece el arma usada en el homicidio. ¿Alguien podría creerles algo al abogado exprés y a su cuñado, Martí Batres?
A ver si no salen con que no hay arma y, sin eso, las pruebas contra Torres Zumaya se debilitan. A lo mejor hasta se les olvida hacerle una prueba para ver si el sujeto disparó un arma, o algunas otras periciales; tendrán que explicar qué pasó con la cadena de custodia.
Por cierto, es curioso que la dirigencia morenista en pleno salga a defender el honor de un deudor alimentario, golpeador de mujeres, estafador de vivienda y adicto a las drogas, según documentos y fotografías que circulan en redes.
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