Martín Aguilar
Los obispos mexicanos de la Conferencia del Episcopado Mexicano; la Arquidiócesis Primada de México condenaron el asesinato del R. P. Fray Javier García Villafaña, OSA, párroco de Capacho Michoacán, quien fue víctima de la violencia el día de ayer, en la carretera Cuitzeo-Huandacareo.
De acuerdo al Centro Católico Multimedial, con el caso del P. Javier García Villafaña suman nueve asesinatos de sacerdotes católicos desde que inició su gestión el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a finales de 2018.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán indicó que las autoridades fueron notificadas sobre el homicidio “aproximadamente a las 19:00 horas”.
La CEM, en voz de Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey y Ramón Castro, Obispo de Cuernavaca Presidente y secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, respectivamente, lamentó el cobarde asesinato a balazos del padre agustino y externó su consternación y dolor por esa triste noticia, por lo que la iglesia católica se une en oración y solidaridad.
“Condenamos enérgicamente este acto de violencia que no solo ha arrebatado una vida, sino que también atenta contra la paz y la justicia en nuestra nación. Es un recordatorio doloroso de la grave situación que enfrentamos como sociedad, en la que la presencia del crimen organizado y la impunidad continúan amenazando la vida y la seguridad de tantos”, citó.
Llamó de manera urgente a las autoridades para que realicen una investigación exhaustiva y transparente que lleve a la identificación y sanción de los responsables.
“No podemos permitir que este y otros actos queden impunes. Es fundamental que se restablezca el Estado de derecho y se garantice la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos que dedican su vida al servicio de los demás”.
“Encomendamos a nuestro hermano sacerdote a la misericordia de Dios y pedimos que esos momentos, sean una semilla de un México más fraterno y solidario. Que hoy nos impulse a seguir luchando por la paz y la justicia, y a no sucumbir ante la violencia y la desesperanza.
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