Martín Aguilar
El morenista Américo Villarreal rindió protesta este sábado 1 de octubre como nuevo gobernador constitucional de Tamaulipas durante una sesión solemne en el Congreso local, donde fue acompañado por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el gobernador del estado vecino de Nuevo León, Samuel García.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, en el que tanquetas resguardaron la sede del Congreso en Ciudad Victoria, Villarreal tomó las riendas del gobierno y de inmediato se dirigió al palacio de Gobierno para formalizar los nombramientos de su gabinete.
La ceremonia despertaba además un especial interés en caso de que asistiera a la transmisión de poderes el gobernador saliente, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien finalmente no acudió, abriendo paso a las especulaciones sobre su paradero, el cual podría encontrarse ya en Estados Unidos.
La diputada del PRI, Alejandra Cárdenas, fue la encargada de tomar protesta a Américo Villarreal, de 64 años de edad.
Iniciamos esta historia de prosperidades unidas, con mucho entusiasmo y esperanza en un mejor Tamaulipas, dijo el médico cirujano que ahora llevará la conducción del gobierno estatal.
La sesión se llevó a cabo en relativa calma que contrastó con la fuerte agitación en todo el país en días pasados pues hasta apenas el jueves el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), avaló el triunfo electoral de Villarreal, luego de las impugnaciones interpuestas por el PAN por la supuesta intromisión del crimen organizado en las campañas electorales a favor del morenista.
Más tarde, el nuevo mandatario estatal ofrecerá un discurso en el Recinto Ferial de la Unidad Gubernamental Parque Bicentenario ante más de cinco mil invitados, donde también lo acompañarán una decena de gobernadores de Morena.
Previo a la toma de posesión en Tamaulipas, el senador de Morena, José Narro Céspedes se pronunció sobre las acusaciones del PAN en esa entidad, y aseveró que “la derecha anda desesperada y furiosa, pero nosotros andamos alegres y contentos. Ya no les queda nada, mucho menos credibilidad”.
“Vamos a salir a Ciudad Victoria, Tamaulipas a celebrar el triunfo con nuestro amigo y compañero Américo Villarreal, próximo gobernador que mañana tomará posesión como gobernador constitucional del estado”, dijo el senador que también ha sido señalado de mantener vínculos con miembros del crimen organizado en aquella entidad fronteriza.
La polémica entre Villarreal y Cabeza de Vaca alcanzó nuevas dimensiones cuando el morenista denunció a través de su cuenta de Twitter que el gobernador saliente estaba intentando sabotear su toma de protesta y que este último presionaba al poder judicial para librar una orden de arresto, razón por la que Villarreal intentó regresar a su cargo como senador para protegerse con el fuero constitucional.
El líder nacional de Morena, Mario Delgado, advirtió que este sábado 1 de octubre, el panista podría encontrarse prófugo, pues hay que recordar que ya sin el fuero podría ser detenido por la Fiscalía General de la República, quien lo investiga por su presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada.
En sus últimos días como gobernador, Cabeza de Vaca cruzó a Texas para sostener reuniones de trabajo con autoridades locales de EEUU, con el argumento de reuniones de trabajo, sin embargo, los morenistas apuntaron que en realidad estaba trazando su ruta de escape, pues el panista podría aprovechar su doble nacionalidad para proteger se en aquél país ante una eventual orden de arresto en México.
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