Rebeca Marín
El Fondo Monetario Internacional (FMI) observó una pérdida de impulso en la economía mundial en el tercer trimestre del año, por lo que se espera que algunos países entren en recesión en 2023.
Los riesgos a la baja continúan dominando las perspectivas con una enorme cantidad de incertidumbre que debe tenerse en cuenta”.
“Esperamos que algunos países enfrenten una recesión en 2023. Es demasiado pronto para decir sí sería una recesión global generalizada”, comentó Gerry Rice, director de comunicaciones del fondo en conferencia.
En julio pasado, el FMI había revisado a la baja su estimado de crecimiento económico mundial a 3.2 por ciento en 2022 y a 2.9 por ciento para 2023. El mes que viene publicará nuevos pronósticos.
“Claramente, lo que habíamos caracterizado como una desaceleración económica global se intensificó en las últimas semanas y meses”, afirmó.
Agregó que un confinamiento continuo por covid y los problemas inmobiliarios estaban pesando sobre la actividad económica en China, mientras que el fortalecimiento del dólar tenía implicaciones para muchos países.
Incluso si algunos países técnicamente no estuvieran en recesión, para muchas personas en todo el mundo se sentiría como estar en una, según Rice.
Apuntó que solo en África el hambre se había disparado en un tercio en los últimos dos años, afectando a 123 millones de personas.
A inicios de semana, el FMI dijo que considera expandir el financiamiento de emergencia para los países afectados por el aumento de los precios en alimentos provocado por la invasión rusa en Ucrania.
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