¿Qué busca el Frente Cívico Nacional (FCN)? ¿Realmente el cambio de gobierno –como propone- o candidaturas en 2024?
Estas preguntas surgen porque cada que se acerca una elección presidencial, brotan organizaciones ciudadanas que buscan influir en los procesos políticos.
¿De qué manera? Venden a los partidos políticos una cara ciudadana que lejos está de serlo. Peor aún carecen de base territorial.
Por ejemplo, al FCN se sumaron miembros de Futuro 21, organización de intereses similares.
De Futuro 21 salieron algunos diputados federales y locales, carentes casi todos de compromisos reales con los partidos que los postularon.
No hay que ir tan lejos, el senador Emilio Álvarez Icaza, uno de los principales organizadores del FCN es uno de ellos.
Durante el proceso electoral de 2018, el PRD lo hizo senador y a horas de rendir protesta renunció a la bancada que encabeza Miguel Ángel Mancera.
La mayoría de los miembros del Frente son o estuvieron en el PRI, PAN o PRD.
Carlos Navarrete, Guadalupe Acosta Naranjo, Fernando Belauzarán y Miguel Alonso Raya son perredistas. No se sabe que hayan renunciado.
Gustavo Madero aunque es del PAN junto con Álvarez Icaza formó el grupo plural independiente en el Senado.
Mariana Moguel, hija de Rosario Robles, fue dirigente del PRI en la Ciudad de México y diputada local. Rosario Guerra también tiene orígenes en el tricolor.
Demetrio Sodi, ha pasado por el PRI, PAN y PRD. Recientemente formó parte de Futuro 21. No logró una candidatura en 2021 en la capital del país.
Cecilia Soto, ex candidata presidencial perteneció al PT. También están los analistas Macario Schettino y José Antonio Crespo.
La mayoría tiene antecedentes en los partidos mencionados. ¿Por qué no sumarse a Va Por México si tienen el mismo objetivo?
¿O es simple es oportunismo para lograr una candidatura y actuar como Álvarez Icaza?
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