Claudia Sheinbaum está a un paso de ser candidata de Morena y de Andrés Manuel López Obrador, pero ya incurrió en errores y actos de intolerancia.
El primero y más grave, tratar con desdén la postura de su más fuerte contrincante: Marcelo Ebrard.
La segunda, destapó al ex secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, aún en contra de mujeres y varones que se sienten con mayores méritos para alcanzar la candidatura a la jefatura de gobierno.
A Sheinbaum poco o nada le importa que Ebrard haya tomado un rumbo sin retorno que pronto lo ubicará fuera del partido oficial.
De hecho, el ex canciller le hará un hoyo a Morena lo que pondrá en riesgo la tersa viabilidad que esperaba Claudia en su candidatura.
Una especie de marcaje personal perfila Marcelo sobre Claudia, pues ambos anunciaron una gira por las entidades federativas.
En puerta se encuentra la creación un movimiento político nacional que tendrá como objetivo allegarse de huestes inconformes y decepcionadas de la 4T.
Lo que en el fondo se vislumbra es que Ebrard se convertirá en la sombra de Sheinbaum en los 32 estados, toda vez que su impugnación será rechazada por el órgano de justicia de Morena.
Marcelo cuenta con un sólido respaldo de la militancia aún morenista y de un importante grupo de senadores y diputados.
Aunque difícilmente cambiarán la correlación de fuerzas en el Congreso federal, los legisladores marcelistas pronto serán opositores. Tiene de su lado cuatro senadores y casi 80 diputados leales.
¿Cuál será el destino de Marcelo y seguidores? ¿Crear un nuevo partido político? Es prematuro adelantar, pero el hecho es que habrá un fuerte desprendimiento del partido en el poder.
Por lo que se refiere al caso Harfuch, su separación del cargo, no puede entenderse sin la indicación de Sheinbaum y en cierta forma de López Obrador.
Aquí la ex jefa de gobierno enfrentará una disyuntiva y se sabrá qué tan real será el traspaso del “bastón de mando” para que Claudia logre imponerlo como candidato.
Por lo pronto, Omar García tiene enfrente a tres mujeres consentidas del presidente para la capital: Rosa Icela Rodríguez, Clara Brugada y Ariadna Montiel.
Hay que recordar que cuando López Obrador bajó de la competencia para Chiapas al director del IMSS, Zoé Robledo, habló de la importancia de darle prioridad al género en las nueve entidades donde habrá elecciones este año.
Al menos en cinco estados los partidos políticos deberán postular mujer. Es decir, que, por cada alianza, coalición o fuerza política, deberán ser al menos cinco mujeres y cuatro hombres.
Con su renuncia Harfuch se convierte en un potencial candidato, pero son mucho más los que no lo quieren al interior de Morena, incluido del presidente.
El ex jefe de la policía arrastra haber sido delegado de la Policía Federal en Guerrero, cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Además de haberse formado al amparo del acérrimo enemigo del presidente, Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón.
Más todavía. En caso de alcanzar la candidatura García Harfuch será un foco visible para el Cártel Jalisco Nueva Generación, al que se le atribuye el atentado al que sobrevivió el 26 de junio de 2020 en Paseo de la Reforma.
Por lo pronto, se empieza a conocer el verdadero rostro de Claudia Sheinbaum.
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