Cuando la alianza opositora aún no acaba de digerir el ataque contra el PAN y la autodestrucción del PRD, Claudia Sheinbaum enfoca sus baterías contra del PRI capitalino y su principal referente en la ciudad, Adrián Rubalcava Suárez.
En medio del cochinero de Morena en sus elecciones internas, el gobierno capitalino revivió el asunto del cártel inmobiliario en Benito Juárez, que desde 2012 supuestamente encabeza el exdelegado panista Jorge Romero Herrera.
Aunque era un tema viejo, Claudia ordenó a la fiscal Ernestina Godoy actuar contra Luis Vizcaíno Carmona, exdirector de Jurídico y Gobierno durante nueve años, y Nicias René Aridjis Vázquez, exdirector general de Obras y Desarrollo Urbano.
Según Ernestina, estos cuates armaron una red de corrupción con constructores para beneficiarse ellos mismos, así como a Romero Herrera y al PAN.
El tema preocupa a la cúpula de los albiazules, integrada por los cinco magníficos, todos ellos rondando los 40 años de edad, entre ellos el líder de la bancada en Donceles, Christian von Roehrich, quien incluso ocupa uno de los inmuebles de Vizcaíno Carmona.
Los suspiritos azules armaron un cuarto de guerra para definir su estrategia de defensa, pues no saben cuánto puedan apretar las autoridades a sus compañeros durante sus procesos para implicarlos en los supuestos delitos.
Y mientras el PAN era puesto contra las cuerdas, el PRD ventilaba sus propias diferencias autodestructivas para buscar controlar el partido en la ciudad, que es de los pocos lugares donde conservan registro.
La 4T sabe que, si la oposición concreta la alianza, Mo-rena y sus rémoras serán derrotados, y por eso ataca a los partidos.
Aunque el PRI no les preocupaba, pues los tienen bien agarrados, van por Rubalcava Suárez, su principal figura en la capital, quien arrastra algunas carpetas, pero ahora lo presionarán con la reciente detención de Lenin Canchola, a quien señalan como peligroso líder criminal.
Este sujeto, recientemente aprehendido en Monterrey, es acusado de liderar bandas de secuestradores y distribuidores de droga en el poniente de la capital, sobre todo en Cuajimalpa, Álvaro Obregón y Magdalena Contreras.
Por esa razón, muchos han querido acusar a Rubalcava Suárez de pactar con él para bajar los delitos en la zona, a cambio de dejarlo operar en sus otras actividades. El detenido es considerado uno de los principales generadores de violencia en la Ciudad de México.
Vinculado este fin de semana a proceso, Godoy espera que aporte datos sobre su presunta relación con el alcalde de Cuajimalpa y, en una de ésas, con autoridades de la pasa-da administración en el vecino municipio de Huixquilucan.
Hay preocupación entre aliancistas; no hay que perderle el hilo a lo del PRI.
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