Más que podrida se encuentra la política al interior de la 4T, actividad fundamental para hacer gobierno.
De manera increíble en los tres niveles de gobierno se viola la ley. El ejemplo sale de Palacio Nacional.
Y nadie en su sano juicio puede pensar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador nada tiene que ver en la difusión de audios por la gobernadora Layda Sansores.
El mandatario admitió que el presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, no es santo de su devoción.
Pero criticó el operativo encabezado por el Fiscal General de Campeche, Renato Sales Heredia al domicilio del dirigente priista.
Un inusitado montaje de la gobernadora Layda, ha puesto a Alito al pie del precipicio.
El dirigente tricolor está en medio de dos fuegos cruzados. Por un lado los ex presidentes de su partido lo presionan para dejar el cargo.
Por el otro, Layda ha montado todo un show televisivo llamado «Martes del Jaguar», que ha servido para difundir audios de conversaciones de Alejandro Moreno grabadas ilegalmente.
Poco o nada le importa si viola o no la ley, como lo establece el artículo 129 del Código Penal Federal:
«Se impondrá la pena de seis meses a cinco años de prisión y multa hasta de cinco mil pesos al que teniendo conocimiento de las actividades de un espía y de su identidad, no lo haga saber a las autoridades».
¿Cuántas veces ha violado la ley la gobernadora? ¿De dónde obtuvo los audios de las pláticas de Alito? ¿Quién las grabó?
Lo peor de todo es que durante su programa del pasado martes estuvo el fiscal Ranato Sales, el responsable de hacer valer la ley en la entidad.
Sales tendría la obligación de iniciarle proceso a la gobernadora por haber incurrido en el delito de espionaje, independientemente de las responsabilidades de Moreno sobre lo difundido.
Más claro no puede ser, el gobierno de López Obrador utiliza los órganos de inteligencia del Estado como arma política contra sus adversarios.
¿Quién sancionará a quién, cuando todos pisotean la Constitución y las leyes de de ella emanan?
La política sirve para hacer gobierno, pero ésta no tiene cabida en la 4T, se encuentra en plena putrefacción.
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