Las crisis que más preocupan a la ciudadanía durante el presente gobierno, no son abordadas de manera real en las conferencias mañaneras.
Suelen ser maquilladas en sus cifras o de plano, ubicadas en una realidad diametralmente opuesta.
Por ejemplo, la última encuesta del año elaborada por México Elige, señala que al 53.2% de la población le preocupa la inseguridad.
Pero cuando se pregunta sobre el principal problema del país, los encuestados dicen que la corrupción, en el orden del 24.3%.
Después de la corrupción e inseguridad, siguen como los problemas más sentidos la violencia, narcotráfico, contaminación, bajos salarios, pobreza, alto costo de la vida, salud y falta de agua.
La crisis económica que ha golpeado los bolsillos de los que menos tienen, arroja una estimación del 33.8%.
El 43.4% de los encuestados aseguró que en el último mes “han subido mucho” los precios de los productos que compra; el 47.9%, indica que “han subido poco o han seguido igual”.
Respecto a la aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador, ésta ronda el 59.6%, un tema que le preocupa sobre manera al mandatario.
En lo tocante a la calificación en el desempeño del Ejecutivo, alcanza el 56.1%. No está reprobado, pero tampoco refleja la popularidad que presume.
Si hoy se llevará a cabo una consulta de revocación de mandato para el presidente, el 41.7% estaría de acuerdo en que renunciara.
El 53.0% se mostró de acuerdo en que permanezca en el cargo hasta el término de su mandato. El 5.3% respondió “no sé”.
Los datos en torno a la popularidad, aceptación y permanencia o renuncia del Ejecutivo, son muy reveladores.
Las cifras permiten observar hacia dónde se dirige el destino de la 4T y el gobierno de López Obrador.
Y si a lo anterior se le agrega el tema de la corrupción, la situación se le agrava al mandatario: el 63.3% piensa que en su gobierno “sí hay corrupción”, contra el 25.1% que dice que “no hay corrupción” en la 4T.
Pese a todos esos datos, es evidente que en las encuestas Morena y su aspirante presidencial, Claudia Sheinbaum van arriba.
Lo anterior sólo se puede explicar por los dos años que llevan en abierta y permanente campaña en todos los medios posibles para su exposición.
Sin embargo, al presidente y a Sheinbaum les preocupa Xóchitl Gálvez en el plano nacional, y Santiago Taboada en la Ciudad de México.
Las distintas crisis golpean el corazón de la 4T, principalmente el índice de corrupción que oscila en 78.2% de la percepción ciudadana.
La bandera blanca que antes ondeaba el mandatario como símbolo de erradicación de la corrupción, sólo fue una utopía.
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