Aunque se tendrían que conjuntar algunas variantes, Claudia Sheinbaum no descarta para nada que su secretario de Seguridad Ciudadana, Omar Hamid García Harfuch, sea candidato de Morena a sucederla en 2024.
Si bien no es la primera opción, en caso de que se mantenga la alianza opositora, y que las encuestas se cierren al grado de poner en duda el triunfo, el más viable para tomar la candidatura capitalina de la 4T sería Omar Hamid.
La jefa de Gobierno tiene ya en su escritorio la propuesta, pero todo dependerá de si el PRI se mantiene con el PAN y el PRD en una candidatura aliancista, porque si ésta se rompe y los números marcan un mínimo de 15 puntos para Morena, se irán con una candidatura tradicional.
Esta recaería en la titular de la secretaría federal de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, o de la Secretaría de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, pues lo de Martí Batres es pura vacilada; ni lo quieren en Palacio, ni tiene chance.
Aunque parezca increíble, la suerte de la alianza opositora local está en manos de Alejandro Alito Moreno, pues solamente él puede firmar que su partido vaya electoralmente con otras fuerzas políticas.
Es decir, si Alito es ninguneado por las dirigencias nacionales del sol azteca y del blanquiazul, por haberse vendido a Morena, el PRI no irá con ellos ni siquiera en la CDMX, por mucho que lo quisiera el líder tricolor capitalino, Israel Betanzos.
PAN y PRD prenden sus veladoras para que sean Rosa Icela o Ariadna —y si fuera Martí, mejor— porque eso les daría más posibilidades de ganar en dos años, ya que las clases medias capitalinas no quieren que continúe la 4T.
Pero si el candidato es García Harfuch, desde ahora ven muy difícil que puedan derrotarlo, pues el jefe de la Policía tiene buena imagen entre la ciudadanía y, aunque trabaja para un gobierno morenista, no está identificado como orgánico de ese partido.
El funcionario es aspiracional para los jóvenes y tiene gran aceptación entre las mujeres, pero sobre todo es el único que podría estar en el ánimo de las clases medias, que son las que definen las elecciones.
Hace tiempo, Sheinbaum le ofreció el espacio al director del IMSS, Zoé Robledo, pero el chiapaneco declinó el ofrecimiento, pues tenía la esperanza de ser el caballo negro en la carrera presidencial o, en caso contrario, buscar la gubernatura de su estado natal.
Es curioso que hasta entre la oposición OmarHamid tenga aceptación e incluso simpatías, al grado de reunirse periódicamente con sus dirigentes para tratar asuntos de política, que corresponderían al secretario de Gobierno, pero no le confían.
Si en un principio los radicales de Morena no veían ni en broma que García Harfuch pudiera tener el más mínimo
chance, ahora ya no lo ven tan lejano y en una de ésas es el bueno. Por lo pronto ya ni en Palacio lo ven mal.
Lo ven como: “rómpanse en caso de emergencia”.
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