Rebeca Marín
El director general del IMSS y presidente de la Asamblea del Instituto, Zoé Robledo al emitir su mensaje, destacó que la pandemia de Covid-19 fue el segundo momento más crítico y difícil para el Instituto, luego de su creación, mientras aseguró que su mejor etapa está en el porvenir. Destacó el simbolismo de realizar la asamblea en Palacio Nacional y aseguró que no hay rechazos de pacientes en el servicio que brinda el Seguro Social.
Durante su exposición de los resultados del IMSS en este año, Robledo dijo que durante “el proceso histórico” de la pandemia, se autorizaron nuevas plazas y “hoy el Instituto es más seguro y más social que antes”, a la vez que destacó que el IMSS cuenta con mil 387 camas más de las que teníamos antes de la pandemia.
Además, destacó que el Instituto cuenta con reservas acumuladas en el instituto por 12 años más de suficiencia y que recauda mejor, con lo que registra un superávit y cuenta con alrededor de 3 mil 300 millones de pesos debido a actos propios de fiscalización y cobranza.
Mencionó con respecto a la muerte de 15 derechohabientes en el Hospital General de Zona de Tula Hidalgo, derivada de la inundación en septiembre pasado que, ayer, martes, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Pan Integral de Recuperación para los Núcleos Familiares que incorpora “medidas emergentes, medidas emergentes para atender la esfera material y la afectiva, así como medidas de no reparación”, mientras anunció que el nuevo hospital de Tula estará listo en marzo de 2023.
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum al inicio de la Asamblea dijo que a pesar del afán privatizador y de la corrupción de gobiernos anteriores, el IMSS se mantiene “como una de las columnas de Estado de bienestar” y que sin su participación no habría sido posible hacer frente a 19 meses desde que apareció la pandemia.
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