Las chocoretas pueden ser dañinos por la enorme cantidad de ingredientes que contienen

Rebeca Marín

Revista Poder del Consumidor alertó el daño que pueden causar las chocoretas de Ricolino, las cuales son chocomentas, debido a que puede causar daños en el corazón, entre otras enfermedades.

De acuerdo a la Radiografía de productos, el estudio arrojó que el producto tiene exceso de azúcares, calorías y grasas saturadas.

Cada paquete de 125 gramos (g) contiene 83.8 g de azúcares, lo que equivale a 16.8 cucharadas cafeteras de azúcar; el producto está etiquetado con el sello EXCESO DE AZÚCARES, según lo establecido por la NOM-051 de etiquetado de alimentos y bebidas, por sobrepasar el 10% del total de energía proveniente de azúcares añadidos. El 59% del total de la energía proviene de azúcares añadidos.

Este porcentaje rebasa el número de azucares permitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), porque son cantidades excesivas

Entre otros daños a la salud que puede causar el consumo de este producto es la obesidad, diabetes, colesterol alto, presión alta y daños neuronales.

La grasa saturada tiende a endurecer las arterias, lo que, a largo plazo, genera enfermedades de corazón junto con otros padecimientos.

Las cantidades de azúcares que contiene el producto son verdaderamente excesivas. Con un solo paquete individual se consumen desde el 300% hasta más del 400% de las cantidades de azúcares recomendadas por la OMS.

Dióxido de titanio. Este es un aditivo ampliamente utilizado en los productos de consumo. Su función tecnológica es hacer que los alimentos sean más atractivos a la vista. No obstante, se ha visto que las nanopartículas del aditivo se acumulan en el cuerpo y pueden generar daño en el sistema inmunológico y el sistema nervioso, generando daño a nivel neuronal.

Lo que preocupa al Poder del Consumidores es que se anuncie como un dulce que puede complementar otros postres, como lo dicen algunos de sus slogans en redes sociales: “Dale a tu postre preferido un toque de frescura con Chocoretas”.

Enfatizan que la leyenda es totalmente engañosa, porque el producto no tiene ni un toque de menta y sólo contiene una cantidad excesiva tanto de azúcares como de grasas y calorías.