Martín Aguilar
México fue electo este miércoles como el presidente del Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para el período de 2022 y 2023.
El CICTE es el principal órgano interamericano dedicado a la prevención y combate al terrorismo a través de la cooperación de los países del hemisferio y el intercambio de experiencias.
Este es el segundo cargo que ocupa una delegación mexicana para encabezar un organismo internacional en materia de seguridad durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que el país fuera designado como presidente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
El nombramiento del CICTE fue recibido por la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado, quien agradeció la confianza puesta en México para ostentar este cargo por el próximo año.
Adelantó que el país se centrará en impulsar la cooperación internacional en materia de ciberseguridad, seguridad en la aviación civil, seguridad de la cadena de suministros y en la prevención del extremismo violento que puede conducir al terrorismo.
Asimismo, señaló, México dará prioridad a la generación de capacidades de los países de nuestro continente para la prevención de estas amenazas.
“Con estas acciones se refrenda el compromiso de México con el CICTE y con la agenda interamericana para la promoción de esfuerzos en la prevención y combate del terrorismo desde una perspectiva integral, basada en las necesidades particulares de los países de las américas y con pleno apego al derecho internacional, en particular el derecho internacional de los derechos humanos”, agregó la cancillería en un comunicado.
La designación se da en medio de un clima de desencanto entre el gobierno del presidente López Obrador y el organismo a cargo de Luis Almagro por su supuesta intromisión en los comicios de la región, principalmente en Bolivia, al punto plantear la sustitución del organismo por no considerarlo autónomo.
“La propuesta es, ni más ni menos, construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, nuestra realidad y a nuestras identidades. En ese espíritu, no debe descartarse la sustitución de la OEA por un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie”, acusó el presidente en su conferencia matutina el 24 de julio del año pasado.
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