Martín Aguilar
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, en un mensaje desde la Presa Picachos en Sinaloa, expresó que esta semana ha sido la más difícil para las brigadas de Protección Civil y los elementos del Ejército Nacional que participan en el Plan DN-III debido a los fenómenos naturales que han afectado a miles de personas: el huracán “Olaf”, el derrumbe del Cerro del Chiquihuite, las inundaciones en Tula, Hidalgo, y un sismo de magnitud 7.1 con epicentro en Acapulco, Guerrero.
“Esta semana yo creo que ha sido la más difícil para los que nos cuidan, porque estamos padeciendo de inundaciones, temblores. Ha sido una semana difícil, pero así es la naturaleza, tiene ciertas fortalezas, tiene esa fuerza que a veces destruye pero también nos da la vida”, dijo el primer mandatario.
Estamos supervisando presas y distritos de riego en el sur de Sinaloa. Les comparto información desde Picachos. pic.twitter.com/TKOm0VXm8T
La semana que cierra este domingo ha estado marcado por desastres naturales. El martes 7 de marzo, en el cuarto aniversario del terremoto de mayor magnitud registrado en la historia de México, se percibió un sismo de magnitud 7.1 con epicentro en Acapulco, Guerrero, que dejó un saldo de un muerto.
Ese mismo día, el estado de Hidalgo fue azotado por inundaciones debido al desbordamiento del Río Tula, lo que ocasionó fallas en el suministro eléctrico de un hospital y por tanto cobró la vida de 17 personas. Alrededor de 30 mil personas perdieron sus pertenencias y tuvieron daños materiales en sus viviendas debido al alto volumen de agua.
El huracán “Olaf”, categoría 2 y formado en el Pacífico mexicano, tocó tierra este jueves en el estado de Baja California Sur, donde causó daños mínimos material y cortes de electricidad, pero derivado de las lluvias ocasionadas por el fenómeno meteorológico hubo un derrumbe en Jalisco este viernes en el que fue semisepultado un hombre y perdió la vida.
Finalmente, este viernes se derrumbó parte de la ladera del Cerro del Chiquihuite, en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México. El deslave sepultó tres viviendas, cobró la vida de una joven estudiante y a la fecha se busca a tres personas entre los escombros.
