Martín Aguilar
Los obispos que integran la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), externaron su felicitación a Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta electa de la República, por su triunfo en las elecciones.
De ahí que reiteraron su vocación al diálogo y a la construcción de puentes para trabajar por la paz y la justicia y su disposición de reunirse en las próximas semanas para definir la ruta de colaboración para la implementación de los compromisos por la paz.
De la mano y sin descanso, vamos a lograr hacer de México un lugar de paz y de esperanza. El país cuenta con Claudia Sheinbaum, afirmaron.
En una carta, señalaron que la mayoría de quienes ejercieron el derecho a voto, “manifestó el domingo su confianza en Usted para hacer de México un país habitable, a través de un trabajo serio y coordinado por la seguridad, la justicia y el tejido social”.
La responsabilidad es inmensa pero también lo es la oportunidad de construir en conjunto con los distintos sectores del país, citaron.
En la misiva firmada por Mons. Ramón Castro Castro Obispo de Cuernavaca
Secretario General; Luis Gerardo Moro, Prepósito Provincial de la Compañía de Jesús; Denis Arana, Secretaría de la D.E. laicos y José Luis Loyala, abogados de la CIRM, integrantes del Diálogo Nacional por la Paz, manifestaron que durante el proceso electoral de 2024, realizaron un esfuerzo monumental para promover la paz en todo el país.
Todas las candidaturas a la Presidencia de México, todas las candidaturas a las gubernaturas y 641 candidaturas a presidencias municipales, junto a otras a puestos de elección popular, firmaron un compromiso histórico.
En la carta señalaron que desde Baja California hasta Yucatán, en 199 municipios de 28 estados, se realizaron eventos para la firma del compromiso por la paz, reuniendo a más de 28 mil personas, haciendo manifiesta la presencia del Diálogo Nacional por la Paz a lo largo y ancho del territorio nacional.
Los integrantes del Diálogo Nacional por la Paz señalaron que convocados e impulsados por iglesias, organizaciones de la sociedad civil, universidades, empresas y colectivos de víctimas, “el compromiso por la paz que Usted suscribió no termina con las firmas. Este es sólo el comienzo de un esfuerzo continuo, exigente y corresponsable para construir un México más seguro y justo para todos”.
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