La situación económica actual y las restricciones de movilidad ocasionadas por la pandemia, generaron una importante necesidad de dinero para muchas compañías y personas, pero hay empresas apócrifas que han aprovechado la oportunidad para ofrecer créditos en el mercado, que al final del día resultan ser estafas, lo cierto es que, en los últimos meses, se ha incrementado los fraudes en un 25%, de acuerdo a la Condusef, señaló Sofía González de Business Head de Creditas en México.
La experta recomendó revisar no sólo las condiciones del crédito a las que tienes acceso (como el monto, tasa y plazo), sino también el proceso de aplicación, su duración, los canales de atención que tienes disponibles y tus necesidades.
La digitalización del sector financiero da acceso cada vez a más servicios sin tener que salir de casa, con menos trámites y requisitos, y con mejor experiencia para el usuario.
El principal riesgo es caer en engaños de personas u organizaciones que no son instituciones financieras, que solicitan depósitos por adelantado y huyen con ese dinero, aprovechándose de la urgencia o usurpando la identidad de instituciones reconocidas.
Regularmente son ofertas por teléfono y redes sociales, que utilizan canales no corporativos o informales.
La Condusef, agregó, reconoce que se ha aumentado las incidencias de fraude y suplantación de identidad de entidades financieras, de acuerdo con, el número de fraudes se incrementó en hasta 25%, por lo que se debes estar más atento que nunca a la comunicación que se recibe y conocer los mecanismos para asegurar que la institución con la que se trata o la oferta de crédito que son ciertas.
Sofía González alertó que el principal riesgo es caer en engaños de personas u organizaciones que no son instituciones financieras, que solicitan depósitos por adelantado y huyen con ese dinero, aprovechándose de la urgencia o usurpando la identidad de instituciones reconocidas.
Por lo que pidió encender señales de alerta en créditos no solicitados. Las instituciones financieras pueden ofrecerte un crédito que no pediste, esto no significa que sea un fraude. Pero, si no se buscó, se debe proceder con cautela.
Citó que cuando es demasiado bueno para ser cierto, es indispensable tener mucho cuidado ante una aparente facilidad, tasas muy bajas o ausencia de requisitos. Una institución financiera real tiene que hacer un análisis de identidad y riesgo y, a partir de ello, ofrecerte una tasa de interés, monto y condiciones.
No piden información complementaria. La tecnología actual permite que las instituciones pre-aprueben o hagan un análisis de crédito en microsegundos, principalmente si ya se es cliente de esa institución. “Si recibes una oferta que no requiere ningún dato adicional como comprobar tu identidad o tus ingresos, cuidado”.
No utilizan canales oficiales. Hay que tener mucha precaución si te contactan por números de whatsapp o redes sociales que no pertenecen a una institución regulada, y observa siempre el URL de la página web. Algunos fraudes replican elementos visuales que simulan ser empresas muy reconocidas, pero no son el canal oficial de la organización.
Pago por adelantado. Este es uno de los intentos de fraude más comunes., Una gran alerta es cualquier persona o institución que te solicite hacer un depósito previo a la autorización, evaluación o desembolso de tu crédito. Ya sea que le llamen trámites de gestión, o algún tipo de seguro.
Parte del fraude es darle un sentido de urgencia a cualquier trámite, si la persona te presiona y te dice que está haciendo todo lo posible por esperar, pero que si no actúas rápido vas a perder las condiciones o la “oportunidad” de ese crédito, debes encender tus luces rojas.
Para prevenir: Sólo se deben hacer tratos con empresas reconocidas y registradas ante CONDUSEF, CNBV y PROFECO. “Tu dinero y tus finanzas valen la pena para que les dediques un poco de investigación”.
Es preciso tomar el control del proceso. “Si necesitas liquidez para apoyar un plan o resolver alguna urgencia, acude tú mismo a la institución que ofrece el crédito, directamente a través de su app, presencialmente o en los canales oficiales que veas en su sitio web o en CONDUSEF o PROFECO.
Cuidado con la información que proporcionas. Si bien una institución seria te pedirá datos de identificación o domicilio, en su sitio web debe incluir qué información te solicita y con qué objetivo.
“No firmes nada sin leer detalladamente las condiciones, verifica la información del contrato y el registro de CONDUSEF o PROFECO, pregunta y resuelve todas tus dudas”. No se debe hacer ningún depósito anticipado.
Discussion about this post