Martín Aguilar
Miguel Ángel Vázquez, quien fue subsecretario de Administración y Capital Humano en el gobierno de Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México, quedó en prisión preventiva este jueves y fue ingresado al Reclusorio Norte.
Al no aportar datos sólidos como testigo colaborador con evidencias determinantes para defenderse del desvío millonario, Miguel Ángel «N» exsubsecretario de Administración y Desarrollo Humano de la Ciudad de México, quien había permanecido en arresto domiciliar, volvió a prisión.
La Fiscalía General de Justicia de la CDMX eliminará la prisión domiciliaria al exsubsecretario debido a que no entregó elementos esenciales para esclarecer el desvío de mil millones de pesos y no respondió a lo que establece el criterio de oportunidad. Debido a ello, fue reencarcelado en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte donde continuará con su proceso penal.
Vázquez, acusado de posibles desvíos, hasta ahora se encontraba en prisión domiciliaria.
El cambio de medida cautelar fue ordenado por un juez luego de que se extienda que la información que aportó en su caso no fue «esencial y eficaz» para que las autoridades puedan actuar contra otros implicados, informar esta tarde el vocero de la Fiscalía General de Justicia de la capital, Ulises Lara.
«(Los datos) no resultaron suficientes para constituirse en prueba», dijo el orador.
El exfuncionario está implicado en posibles desvíos de recursos públicos por caso mil millones de pesos.
Vázquez fue detenido en febrero de 2020 por su presunta responsabilidad en irregularidades durante la pasada administración.
Así como él, otros exfuncionarios del gobierno pasado han sido detenidos por posibles actos de corrupción en el manejo de recursos públicos en rubros como la nómina y fondos para la reconstrucción de los daños del sismo del 19 de septiembre de 2017.
Los elementos aportados por Miguel Ángel «N» al Ministerio Público de la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos, los mismos no resultaron necesarios para constituirse en prueba, declaró el vocero de la FGJ Ulises Lara.
Asimismo, aclaró que, «pese a que la defensa argumentó que el imputado debería permanecer en su domicilio por motivos de salud, se acreditó que el acusado no presenta ningún padecimiento crónico degenerativo que amerite lo anterior».
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