Martín Aguilar
La unidad y comunión es el camino para pasar de las lágrimas a la alegría no sólo para el país, sino para el mundo entero, señaló el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, quien encabezó la ceremonia religiosa de Imposición del Palio Arzobispal a monseñor Raúl Gómez González, Arzobispo de la Arquidiócesis de Toluca.
En la catedral de la ciudad de Toluca y acompañado por el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza y monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos, ex arzobispo de Toluca, así como diversas autoridades civiles y religiosas, monseñor Raúl Gómez González recibió el Palio que es entregado a todos los arzobispos en sus respectivas diócesis por el Nuncio Apostólico o el representante de la Santa Sede.
Durante la homilía por parte del Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, recordó el camio que deberán seguir los cristianos para cumplir la misión de Cristo en los actuales contextos socioculturales.
La autoridades eclesiástica indicó que como primer paso, se debe de tomar conciencia de la misión a la que se viene al mundo, y en especial a los autoridades eclesiásticas de tomar conciencia como Iglesia en asamblea con sus discípulos.
El segundo momento, refirió, es revisar el proceder y corregir lo que se deba corregir, es decir, llegar a la conversión y el reconocimiento de errores con la confianza de superarlos, “si no se corrige y hacemos lo mismo, no se logrará el sueño de Cristo”, estableció.
Como tercer paso, destacó el dialogo con todos los hermanos cristianos incluyendo a aquellos de otras religiones que creen en Cristo y a su manera lo adoran, aunado a un dialogo con la sociedad para escuchar sus gritos, “eso nadie lo hace solo”, aseguró Aguiar Retes.
El mundo, subrayó durante la ceremonia religiosa, requiere de una nueva evangelización y si no se logra dese dentro para hacer comunión con los demás, jamás se va a lograr la reconciliación y paz en el país y en el mundo.
“El Papa Francisco quiere una Iglesia que vaya a los ambientes donde vive nuestro pueblo, que entiendan lo que viven y orienten para poder ayudarlos. Ese el sueño de todos los discípulo de Cristo”, agregó el Arzobispo Primado de México.
Finalmente, le reiteró a monseñor Raúl Gómez González, que en su encomienda con esta provincia eclesiástica, no esta solo sino acompañado, por lo que le refirió “confía en el Señor, pues su espíritu camina con nosotros para transmitirlo y vivirlo, así es cómo se va a lograr pasar de las lágrimas a la alegría en el país”, finiquitó.
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