El derecho de las niñas, niños y adolescentes a contar con un hogar y el acceso a la salud, debe ser garantizado por las autoridades y esto incluye a quienes se encuentran en espera de adopción, señaló la diputada local del PRI, Silvia Sánchez Barrios, por lo que se pronunció a favor de que se agilicen los trámites para que sean llevados a un hogar donde se respete lo que marca la Constitución Política de la Ciudad de México.
A través de un punto de acuerdo, la legisladora exhortó a la jefa de gobierno, al titular del Tribunal Superior de Justicia, así como a la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, para que, en coordinación con el DIF CDMX, se establezca una mesa de trabajo interinstitucional, con la participación de la representación de la Fiscalía General de Justicia local, para armonizar y actualizar el marco legal relativo a la adopción de menores.
«Los procesos de adopción en la Ciudad de México, se han visto detenidos o restringidos por el actual marco jurídico local, la realidad para las personas que pretenden adoptar a un menor de edad, son poco accesibles y en ocasiones se ven envueltos en una serie de trámites legales y administrativos poco ágiles. Los más afectados en el proceso de los trámites del trámite de adopción, sean las niñas, niños y adolescentes que esperan ser incorporados a una familia».
Silvia Sánchez enfatizó, que la adopción es el medio por el cual aquellas niñas, niños y adolescentes que por diversas causas han terminado el vínculo con su familia biológica tienen la oportunidad de integrarse a un ambiente armónico, protegidos por el cariño de una familia que propicie su desarrollo integral y, estabilidad material y emocional, que les dote de una infancia feliz y los prepare para la vida adulta.
Abundó que, en el ámbito judicial, el órgano máximo del poder judicial determinó que la adopción «es una medida excepcional que busca la restitución definitiva del derecho de la niñez a crecer en familia. Las figuras jurídicas de adopción nacional e internacional son formas en las que el Estado fomenta que las niñas, niños y adolescentes puedan desarrollarse dentro de un núcleo familiar idóneo».
Finalmente señaló, que el proceso de adopción puede demorar dos años o más en la Ciudad de México, aunque no demorará más de un año; pero cuando este proceso no fuere posible, se analizará la posibilidad de integrarlos con su familia extensa (abuelos, tíos, etc.) con la finalidad de que sean aquellas personas con las que tienen un lazo consanguíneo y de afecto preexistente, las que les proporcionen la atención y cuidados que necesitan.
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