Rebeca Marín
En medio de una de sus peores crisis de carácter estudiantil, José Antonio Romero Tellaeche fue electo como director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Esta decisión fue avalada por unanimidad por la Junta de Gobierno del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la cual se decantó por el proyecto de Romero Tellaeche por encima del propuesto por Vidal Llerenas Morales, expresidente municipal de Azcapotzalco.
Al dar posesión del cargo, María Elena Álvarez-Buylla, titular del Conacyt, afirmó que este proceso electivo es una muestra del aire democrático del gobierno federal, pese a las diversas voces de inconformidad que se han manifestado en las últimas semanas.
En ese sentido, la funcionaria afirmó que el CIDE no puede permanecer ajeno al momento político que vive el país, por lo que a partir del próximo año no se cobrará ninguna colegiatura para ingresar a los centros estudiantiles a cargo del Conacyt.
“Los estudiantes deben gozar del derecho a la educación, es un derecho no un privilegio. A partir del 2022 se cancelarán cuotas de inscripción y de colegiaturas”, anunció ´Álvarez-Buylla.
“Garantizar la libertad de cátedra e investigación; es necesario establecer nuevas líneas de investigación; garantizaré la libertad de expresión con la que se ha comprometido y aplica el actual gobierno. Conozco el valor del pluralismo, la libertad de cátedra y de investigación”, añadió.
Tras ser ratificado como director general, José Antonio Romero Tellaeche, se comprometió a respetar todas las voces así como la equidad de género y de catedra.
En ese sentido, hizo un llamado a garantizar la continuidad de las actividades en la institución con base en un diálogo abierto a lo que prometió establecer garantías de estabilidad, libertad y pluralidad.
“El CIDE es una institución del Estado mexicano, es por tanto obligación de todas las instituciones cuidar, defender el patrimonio y adaptarse a las nuevas necesidades”, aseguró.
En las últimas semanas, el CIDE ha vivido un conflicto en el que estudiantes y maestros han exigido el cese de Romero Tellaeche, quien fungía como director interino del CIDE desde agosto pasado, cuando renunció Sergio López Ayllón por falta de entendimiento con el Conacyt.
Los inconformes, quienes han amagado con iniciar una huelga, consideran “arbitrarias” las recientes destituciones de la secretaria académica, Catherine Andrews, y del director del CIDE en la Región Centro, Alejandro Madrazo.
Romero Tellaeche cesó en octubre, por “pérdida de confianza”, a Madrazo, quien había publicado un video en redes sociales en el que exigía mejores condiciones laborales.
Asimismo, el pasado martes cesó a la secretaria académica por “un acto de rebeldía”, después de que Andrews advirtiera que, por estatutos, no se podía suspender las evaluaciones semestrales de profesores como pretendía el director interino.
Profesores de la institución han levantado la voz contra lo que consideran una “purga” en el organismo y una amenaza a la libertad de cátedra.
La relación del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador con la comunidad académica se enfrió el año pasado cuando el oficialismo suprimió fondos con los que operaba el CIDE.
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