Martín Aguilar
Human Rights Watch (HRW), una organización mundial no estatal de defensa de los derechos humanos con sede en Washington, denunció ayer que el gobierno de México deportó a Afganistán, vía Turquía e Irán, a un matrimonio afgano—una embarazada y su esposo—que ingresaron a territorio mexicano y pidieron asilo para huir de la profunda crisis política que sacude a su país.
El gobierno mexicano sigue sin pronunciarse sobre el caso.
El Instituto de las Mujeres para la Migración (IMUMI), de México, informó que, según los datos disponibles en las primeras horas de la tarde de este viernes, la pareja está momentáneamente retenida en Estambul, Turquía.
La aerolínea turca en la que viajó desde México le retuvo sus pasaportes a la espera de que el gobierno mexicano adopte alguna decisión, explicó Gretchen Kuhner, directora del IMUMI.
La amenaza es que sean traslados a Teherán, Irán, y continúen viaje por tierra a Afganistán, donde tienen razones fundadas de peligro sobre sus vidas, advirtió.
Basado en datos del IMUMI, el chileno José Miguel Vivanco, director de HRW para las Américas, fustigó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por la repatriación de la familia afgana.
Vivanco tuiteó que “el gobierno de AMLO se pavonea de su ‘cultura del asilo’ por acoger a cientos de afganos que huyeron de los Talibanes. ¿Cómo se explica entonces que ayer (jueves 14 de octubre) haya deportado de regreso a Afganistán a una familia afgana, cuya madre tenía 7 meses de embarazo?”.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, IMUMI reveló el jueves que “en este momento familia afgana es subida a un avión para ser regresada a su país”, después de “estar detenida por 24 horas” en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y de “solicitar asilo” y presentar “sus documentos migratorios”.
La acción “nuevamente viola ley de migración y ley de asilo”, agregó.
En medio del profundo agravamiento de la crisis en Afganistán y en una gestión humanitaria de salvamento con urgencia, México recibió el 27 de agosto pasado a 124 afganos vinculados a medios internacionales de prensa y a sus parientes.
El conflicto afgano registró el 15 de agosto de este año un giro total luego de que los talibanes, la fuerza militar, política e islámica fundamentalista, recuperaron el control del país y obligaron a la retirada de las tropas de Estados Unidos después de casi 20 años de presencia bélica estadounidense.
IMUNI insistió en que “la familia solicitó asilo” en el aeropuerto “y fueron rechazados” por el Instituto Nacional de Migración de México (INAMI), a pesar de que “la Ley de asilo en México garantiza este derecho”.
La organización fustigó “la simulación” del secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, “de hace semanas donde aseguraba (que) México tenía la disposición de recibir a la población afgana”.
Al respecto, preguntó “hasta cuándo” el INAMI “seguirá operando con impunidad” y recordó que el artículo 6 de la Ley de Asilo señala que «ningún solicitante o refugiado podrá en modo alguno” ser rechazado o devuelto al territorio de otro país “donde su vida peligre”.
“La familia, cuya madre tiene 7 meses de embarazo, ha sido subida a un avión pese a (que) se ha promovido un amparo contra la deportación”, puntualizó.
El gobierno mexicano ha dado refugio a casi 400 ciudadanos de Afganistán, a los cuales ha dado ayuda directa para salir de aquél país.
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