Rebeca Marín
El Mercado de San Juan es muy popular entre propios y extraños, gracias a la variedad de productos gourmet y exóticos que encuentras en todas sus áreas. Hay que comenzar diciendo que se trata de un conjunto de tres mercados: el de Arcos de Belém (clásico), el de Curiosidades (artesanías) y el de Pugibet (gourmet).
Además es uno de los mercados más antiguos de la Ciudad de México, tiene sus orígenes en un tianguis indígena que se ponía en el barrio de San Juan Moyotlan, de ahí su nombre actual, en sus inicios se utilizaba como un punto de venta de esclavos, era un lugar estratégico para el transporte de la mercancía, el cual se realizaba en canoas. La historia del mercado de San Juan se remonta al año 1855, al inicio de la época Colonial, de acuerdo al dirigente de locatarios del mercado, Pedro Hernández Pérez.
También es muy famoso por vender alimentos “gourmet” lo cual en México significa que son alimentos importados y europeos. De hecho, en el mercado no hay dificultades para encontrar alimentos enlatados y en conserva y una excelente selección de quesos y carnes estilo “deli”. También es muy respetado por las relaciones de largo plazo mantenidas por los carniceros y pescaderos.
El mercado también es uno de los favoritos entre muchos de los restauranteros más exclusivos de la Ciudad. Puedes encontrar todo tipo de productos de otros estados de México, además de algunas cosas de Europa, Asia y América.
Hernández Pérez dijo que a menudo lo más impresionante para los visitantes son los puestos de fruta y verduras donde la producción suele ser más limpia y brillante que en mercados similares lo que los convierte en puestos ideales para realizar excelentes fotos. Y los vendedores también son generosos con las muestras de su comida, que es, por supuesto, fresca y deliciosa. Los fines de semana, es posible que el mercado esté realmente lleno de invitados internacionales y de otras ciudades.
Originalmente era un mercado temporal para vendedores desplazados por una reorganización de los mercados de la ciudad en 1933. Este sitio solía ser un almacén para la fábrica de cigarros del Buen Tono. La iglesia del Buen Tono a la vuelta de la esquina en la Plaza de San Juan es todo lo que queda de esa que, alguna vez, fue una importante fábrica local.
Según el dirigente, por razones que solo conocen los propios vendedores, no hay mucha comida mexicana. Los almuerzos son principalmente “baguettes,” que pueden ser bastante buenos si te apetece el salami. Los mejores mostradores de baguette incluso te ofrecerán una pequeña copa de vino y como postre puedes tener un magnífico mascarpone italiano en una tostada con un toque de una deliciosa mermelada de pétalos de rosa. Si estás planeando el almuerzo, recuerda, hay dos mercados de San Juan y el otro el Mercado de San Juan – Arcos de Belén es una experiencia muy diferente.
Para los que son exigentes en su paladar, también se puede encontrar lechones enteros, jabalí, tigre, león, avestruz, cocodrilo, víbora, búfalo, venado, armadillo, canguro, pejelagarto y zorrillo.
En cuanto a la selección de aves, además de carne y huevos de pollo y pavo, también hay de tórtolas, faisán, codorniz, pichón, ganso, perdiz y avestruz, por mencionar algunas.
Los frutos del mar son de lo más delicioso, pero hay que saberlos cocinar, y una de las ventajas es que puedes llevar a casa o bien hay locales que ofrecen para comer en el lugar, encontrarás desde los pescados y mariscos más usuales hasta mantarrayas, percebes, anguilas, almejas en infinitas variedades, cangrejos, langostinos y tiburón, entre otros.
La comida prehispánica se caracteriza por incluir insectos en sus platillos, un ingrediente que atrae especialmente a turistas extranjeros, el mercado ofrece tanto para llevar como para probar en ahí bichos como chapulines, chinicuiles, cucaracha de Madagascar, ahuautle, jumiles, xamues, escamoles, acociles, caracoles, ancas de rana, incluso hay locales en los que puedes degustar tostadas de tarántulas y escorpiones.
En cuanto a las frutas, verduras y tubérculos, los locatarios ofrecen una gran variedad de especies exóticas nacionales e internacionales, de México hay maracuyá, lichi, pérsimo y carambola, entre otros, y los insumos provenientes de otros países encontrarás lechugas chinas e italiana, ejote francés, pepino europeo; tubérculos del caribe como la malanga, yuca, ñame, mandioca o taro.
Por último, y no por ser menos importantes, aquí también vas a encontrar deliciosa charcutería, carnes frías, embutidos, quesos artesanales y vinos tanto mexicanos como provenientes de muchos otros países que de igual forma podrás adquirir para llevar o degustar en sus locales.
Cabe mencionar que la caza y recolección de todas estas especies es regulada y de criadero u hortalizas, por lo que la mercancía es poca y sus precios son elevados.
En total, el Mercado de San Juan alberga 361 locales que ofrecen excentricidades y delicias que te van a dejar un buen sabor de boca.
Dirección: Ernesto Pugibet esq. Plaza Buen Tono, Centro Histórico, Cuauhtémoc, Ciudad de México, CDMX
Horarios: lunes a domingo 9: 00 a 17: 00 hrs.
Le agradezco al Sr. Pedro Hernández Pérez por todas las facilidades otorgadas para este reportaje.
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