Rebeca Marín
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que para finales del año 2023 México ya podrá producir toda la gasolina para su consumo interno, por lo que dejará de importarlas.
En visita de supervisión en la planta coquizadora de la refinería de Tula, Hidalgo, cuyos trabajos, contratados en 2015 con Odebrecht e ICA Flour fueron suspendidos desde hace cinco años, López Obrador garantizó que la obra estará a fines de 2023.
En 2015, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el contrato fue firmado por 1,500 millones de dólares para la planta coquizadora y otras tareas, pero al año el trabajo quedó detenido. En julio pasado López Obrador anunció que se reactivaría con 2,500 millones de dólares.
Ahora, aseguró que se invertirán 60 mil millones de pesos del presupuesto, sin recurrir a deuda, y se crearán 8 mil empleos. “Con esta coquizadora vamos a tener los combustibles que demanda el mercado interno, es decir, ya no vamos a comprar las gasolinas en el extranjero, porque se están rehabilitando las seis refinerías, se está construyendo la nueva refinería de Dos Bocas.
“Ya se compró la refinería de Shell de Texas y con esta refinería ya tendríamos combustible para dejar de importar gasolinas en el extranjero. Ya también no vamos a estar vendiendo petróleo crudo y comprando gasolinas, lo que se hizo muchos años es como si se vendiera naranjas y comprar jugo de naranja.
Esa era la concepción, la mentalidad tecnocrática corrupta que prevaleció 4 décadas”, expuso el mandatario. López Obrador grabó un video en el que explica los avances, acompañado por parte de su gabinete, entre ellos el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O; la de Energía, Rocío Nahle; el de Gobernación, Adán Augusto López, y el titular de Pemex, Octavio Romero Oropeza.
El presidente expuso que esa obra, en la que “estuvo el equipo de Odebrecht”, al inicio de su gobierno estaba “emproblemada (y) teníamos la opción de dejarla inconclusa o terminarla. Ya se había hecho una inversión” y había equipo e inversión.
“No era recomendable dejar que se convirtiera en chatarra y se perdiera la inversión inicial, de modo que hicimos un trabajo para enderezar entuertos, resolver problemas administrativos, pagar deudas y ya se reinicia esta gran obra que va a permitir mayor producción de gasolinas”
El objetivo, dijo el presidente, será producir 30 mil barriles adicionales de gasolinas y además de dejar de comprarlas al exterior se reactivará la economía: “La vamos a terminar como todas las obras, para fines de 2023”.
Destacó que empresas “como ICA y otras” están en una etapa nueva “y quieren recuperar es prestigio que tuvieron a nivel internacional y se fue perdiendo” durante los años de corrupción. Nahle explicó que los trabajos reinician después de siete años de que inició el proyecto y éste consta der una planta coquizadora “que va a procesar el combustóleo de Tula y una parte de Salamanca”.
“Este ha sido un proyecto controvertido. Ya se hizo un análisis, ya está la gente trabajando, van dos plantas de hidrotratamiento también nuevas, dos plantas chiquitas, es un proyecto de rehabilitación y recuperación en Tula, Hidalgo”, expuso.
En el lugar, el presidente pidió al ingeniero Ascensión Medina, de ICA –quien entre otros firmó en 2015 el contrato para la obra–, refrendar el compromiso de que la planta estará concluida a fines de 2023.
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