Rebeca Marín
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantendrá por 18 meses adicionales un acceso más flexible a fondos de urgencia para ayudar a países aún en dificultades económicas por la crisis de COVID-19, indicó este viernes, el organismo financiero.
El consejo de administración del FMI aprobó el lunes una prolongación hasta junio de 2023 «de aumentos temporales de los límites de acceso acumulados a sus instrumentos de financiamiento de urgencia», según indicó el Fondo en un comunicado de prensa.
En abril de 2020, mientras el planeta hacía frente a la primera ola de COVID-19, la institución había flexibilizado el acceso a dichas ayudas, subiendo en particular los montos que los países podían obtener.
La medida ya había sido extendida dos veces, en septiembre de 2020 y después en marzo de 2021.
En cambio, el consejo de administración permitió en «todos los otros límites de acceso que habían aumentado temporalmente, restablecer sus niveles de antes de la pandemia a partir del primero de enero de 2022 como estaba previsto».
«Esta decisión refleja el paso progresivo esperado y en curso de un financiamiento de urgencia (…) ligado a la pandemia» hacia préstamos ordinarios, detalló el FMI en su comunicado.
La entidad financiera aseguró, sin embargo, que «la decisión garantiza el acceso continuo de los países miembros al financiamiento de urgencia del Fondo, en caso de necesidad urgente de la balanza de pagos» para los países que no pueden financiarse de otra manera.
Los instrumentos de ayuda de urgencia del FMI son el instrumento de financiamiento rápido (RFI en inglés) y la facilidad de crédito rápido (RCF en inglés). Este ultimo sin intereses y accesible a los miembros con ingresos más débiles; mientras que el RFI es accesible a todos los integrantes del Fondo.
Estas ayudas pueden ser desembolsadas rápidamente, para ayudar a los países miembros a poner en marcha las políticas para hacer frente a las urgencias.
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