Rebeca Marín
El gobierno de López Obrador gastó más de mil 45 millones de pesos en la contratación de empresas para distribuir los medicamentos que compró junto a la UNOPS el año pasado.
Según el portal de Quién es Quién de la organización PODER y los contratos que se encuentran en el portal de Compranet del Gobierno federal, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) realizó una adjudicación directa en nueve contratos, según número AA-012M7B998-E18-2020, por concepto de Servicio Integral de Logística, Recepción Almacenamiento, Distribución y Recolección de Bienes Terapéuticos y demás insumos para la Salud.
Hasta abril de este año el Insabi había realizado contratos por mil 043 millones 320 mil 269 pesos, según el portal Quién es Quién.
De manera paralela, la Secretaría de la Defensa Nacional adquirió medicamentos y dentro de ese contrato Vantage Servicio Integrales logró un contrato adicional de dos millones 579 mil 806 pesos por la distribución demedicinas
De los nueve contratos del Insabi con vigencia de abril a diciembre de 2020, aunque algunos se cerraron en febrero de 2021, la empresa ILS México obtuvo casi la mitad del monto contratado con más de 519 millones 429 mil pesos.
Se trata de una empresa especializada en la distribución rural y el abasto hospitalario y en el pasado realizó trabajos para el IMSS, Pemex, la Comisión Nacional de Seguridad, la Secretaría de Gobernación, la Policía Federal y el ISSSTE, entre otras entidades.
Le siguieron Vantage Servicios Integrales de la Salud con dos contratos que en su conjunto suman más de 192 millones 619 mil pesos y Medica Farma Arcar con una sola adjudicación por más de 137 millones 184 mil pesos.
En un reporte interno de la industria farmacéutica, de junio de este año, se señala que Vantage Servicios Integrales de Salud y Medica Farma Arcar del empresario Agustín Padilla Rubio y Araceli Villaseñor son las dos proveedoras de logística y distribución que “han acaparado el servicio” contratado por el Insabi.
El documento señala que “hasta hoy no existe un distribuidor con capacidad instalada para recibir las piezas solicitadas por el instituto”.
Agrega que Vantage va a cubrir 16 entidades de entrega de medicina, mientras que Medica Farma Arcar lo hará en otras 15 entidades, de tal forma que en “la zona de la Ciudad de México aún no ha sido asignada”.
El gobierno federal, a través de la Secretaría de Salud dio a conocer el año pasado que Bimex, la empresa farmacéutica del gobierno sería la encargada de asumir esa labor de distribución de los medicamentos que se adquirieron junto a la UNOPS.
A las medicinas compradas junto a UNOPS se le deben de sumar las que el Gobierno compró por su cuenta ya que, como publicó El Sol de México, el esquema conjunto con Naciones Unidas fue insuficiente para cubrir los requerimientos del sector salud.
A partir de agosto el gobierno recibirá por mes más de 58 millones de piezas de medicina y 16.52 millones de insumos médicos que deberá distribuir por el país.
A ello se suma que por las adquisiciones paralelas que realizó el Insabi, por la ausencia de ofertas en el esquema que realizó la agencia de Naciones Unidas, también deberá distribuir por mes más de 66.7 millones de medicinas.
La industria farmacéutica acusa que “no existe una definición clara del esquema de entregas para las empresas proveedoras, lo que implica que las instituciones públicas de salud y por ende los pacientes no reciban los medicamentos oportunamente y en las condiciones óptimas”.
Bajo el nombre de “Insuficiente el nuevo modelo de compras de medicamentos”, las farmacéuticas afirman que la distribución es una función muy especializada para garantizar su estado óptimo para que tengan el efecto terapéutico para el que fueron elaborados.
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