Martín Aguilar
Tomás Zerón, extitular de la extinta Agencia de Investigación Criminal (AIC), acusado de secuestro, tortura y manipulación en la investigación del caso Ayotzinapa, es una de las personas más buscadas por las autoridades de México y la Interpol.
Aunque se sabe que se encuentra en Israel desde hace dos años, ha sido una tarea difícil para el gobierno mexicano extraditarlo, ¿cuál es el motivo? Según The New York Times, altos funcionarios israelíes y mexicanos aseguran que el proceso se ve afectado debido a que México ha apoyado las indagatorias de las Naciones Unidas sobre las denuncias de crímenes de guerra contra los palestinos.
El diario estadounidense señala que Israel no ha tomado medidas sobre la petición de México para extraditarlo ni sobre la solicitud de asilo del exfuncionario, también presuntamente implicado en el desfalco millonario de fondos del erario.
A principios de este año, el canciller Marcelo Ebrard aseguró que existe colaboración con el gobierno de Israel para lograr que el exdirector de la AIC sea detenido y extraditado para enfrentar a la justicia por el caso Iguala, pero al paso de los meses, esto todavía no ha ocurrido.
Desde el inicio de la investigación, Zerón ha negado su responsabilidad sobre los cargos que se le imputan y el funcionario israelí asegura que se trata de una «persecución política».
La falta de respuesta de Israel genera gran consternación de los funcionarios mexicanos, las organizaciones de derechos humanos y las familias de las víctimas, quienes siguen en la búsqueda de la verdad sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, en 2014.
En mayo, el Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en materia Penal de la Ciudad de México le concedió la suspensión definitiva a Tomás Zerón contra la orden de aprehensión que se libró en su contra el pasado 23 de abril. Una vez que llegue a México, la Fiscalía General de la República (FGR) podrá detener al exfuncionario.
La orden de aprehensión fue enviada a autoridades de Israel, para fortalecer el procedimiento de extradición del exservidor público, quien cuenta con ficha roja de Interpol.
De acuerdo con la FGR, el extitular de la AIC incurrió en actos de tortura en agravio de Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”, operador del grupo criminal Guerreros Unidos, a quien se le vincula con la desaparición de los 43 normalistas.
Durante un interrogatorio en 2015, «El Cepillo» fue amenazado de muerte para que declarara en las indagatorias sobre la desaparición de los normalistas.
En el video de la tortura, difundido a través de redes sociales, aparece El Cepillo sentado, esposado y encapuchado siendo interrogado por Tomás Zerón, quien amenaza y amedrenta al supuesto sicario de Guerreros Unidos.
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