Varios impactos con arma de fuego terminaron con la vida de Yonathan Francisco «Q», de 25 años de edad en el Centro de Transferencia Modal (CETRAM) del Metro El Rosario. Fue alrededor de las 6:30 horas cuando sufrió el ataque de dos personas que arremetieron en su contra, por supuesta extorsión y después emprendieron la huida.
En la zona del crimen, los investigadores de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México encontraron 11 casquillos percutidos de arma de fuego calibre .9 milímetros, los cuales son analizados por los peritos en busca de evidencias que los lleve al esclarecimiento de este asesinato.
Los disparos asustaron a los usuarios que, al transitar sobre el Andén A, trataron de resguardarse del tiroteo, que dejó tendido a un hombre de aproximadamente 25 años de edad, a quien, presuntamente perseguían dos personas a bordo de una motocicleta y abandonaron el lugar tras el homicidio.
Los testigos, aseguran que la víctima entró corriendo al paradero y ahí lo alcanzaron los pistoleros para cobrar venganza, supuestamente en disputa por el cobro a los transportistas, a quienes se les ha solicitado una cantidad de dinero para dejarlos trabajar.
Después de las detonaciones, las unidades de emergencia fueron convocadas por los usuarios, por lo paramédicos que acudieron a la emergencia, no pudieron hacer nada y determinaron la falta de vida en el hombre, al que dejaron bajón resguardo de los uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Poco a poco los curiosos se congregaron en el lugar para atestiguar los hechos, pero ninguno de los presentes logró identificar al, ahora occiso, a quien se le cayeron varias monedas a la hora de la ejecución y quedaron alrededor del cuerpo.
Los andenes aledaños fueron cerrados a raíz de los hechos, lo que entorpeció el trayecto de las personas, quienes se dirigían a sus labores cotidianas y pronto, los mirones se dispersaron y continuaron su camino.
El cadáver fue trasladado al anfiteatro de la demarcación, donde se espera sea reclamado en las siguientes horas, en tanto, serán las autoridades las que lleven a cabo las pesquisas para dar con él o los responsables de la muerte del hombre.
Familiares del ahora occiso declararon que hace siete años Javier «Q», hermano de Yonathan, también fue ultimado a balazos, por lo que presumen que es una venganza, debido a que éste declaró en contra de los detenidos.
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