Dicen que el infierno está lleno de arrepentidos, y parece que eso es lo que está viviendo hoy Julio César El Nenuco Moreno, quien apenas el año pasado brincó del PRD a Morena, donde le prometieron las perlas de la virgen por su traición.
Aunque en un principio la jefa de Gobierno, Claudia Sheimbaum, le dio trato y lo mantuvo relativamente cerca de ella, el brinco al pejismo no ha sido lo placentero que pensó, pues casi nada de lo que le ofrecieron le ha cumplido.
A El Nenuco no le importó traicionar a su mentor, Jesús Zambrano, quien durante años lo apadrinó e, incluso, lo llevó a la Presidencia de la Mesa Directiva del Congreso de la Unión.
En la 4T es un diputado más, sin una comisión, aunque hubiera sido de segunda. Hoy es un equis en San Lázaro y en el gobierno capitalino no le dejan operar, por lo que dicen sus cercanos que no descarta buscar su regreso a la oposición.
Volverse a integrar al sol azteca está en chino, pues sus traiciones le cerrarían las puertas; en el PAN ni soñar que podría recibir a alguien de su calaña. Pero quizás en el PRI le podría dar cobijo para que en 2024 se integre —por la puerta de atrás— a la alianza Sí por México.
Quienes creen en esa posibilidad dicen que sólo así se entendería que le haya ordenado a la alcaldesa de Venustiano Carranza, Evelyn Parra, ceder al priista Armando Barajas la Comisión de Administración y de Gobierno del Concejo de Venustiano Carranza.
Y es que esos espacios son los más importantes en ese organismo. La comisión encargada de equidad de género, salud y diversidad sexual —temas que son bandera de la izquierda— la cedió a la panista Zandibel Díaz Rebollar, ligada al alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada.
A El Nenuco sólo lo utiliza la 4T para la talacha y Claudia Sheinbaum ya le peligro ponerse a promover la reforma energética en V. Carranza, pero, sobre todo, organizar el acarreo para la votación de la consulta sobre revocación de mandato.
Por ese motivo, mañana pedirá licencia como diputado federal para metere de lleno en el trabajo territorial, pues precisamente el ser cacique de esa demarcación es lo que le valió la invitación de Sheinbaum a brincar a Morena
La 4T quería ganar V. Carranza en 2021 y dar una estocada al PRD, partido al que desean desaparecer. A pesar de que Julio César cumplió, ganando todo en su demarcación, a Claudia no le fue como esperaba en la CDMX y lo dejó silbando en la loma.
Parece que El Nenuco no está muy cómodo con los colores guinda y podría intentar su regreso a la oposición, pues tiene claro que Morena va a perder la capital en 2024 y no quiere sufrir la venganza de sus excompañeros.
Por lo pronto, permitió que la diputada priista Mónica Fernández abriera —a unas cuadras del edificio de la alcaldía— su módulo de atención legislativa.
¿Anda de coqueto con el PRI y con el PAN?
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