Luego que hace unos días, el Tribunal Electoral de la Ciudad de México diera su última resolución sobre la asignación de diputados plurinominales en el congreso local vino a mover el tablero político entre los aliados de la 4T.
No deja de ser interesante que los magistrados capitalinos le dieran un llegue a Claudia Sheinbaum al dejar sin curul a su aliada Isabela Rosales, quien luego de perder en las urnas fue reacomodada con calzador en la lista de representación proporcional.
Además de permitir que su incondicional repitiera como diputada, la jefa de Gobierno quería dar un doble golpe, dejando fuera de Donceles al actual vicecoordinador de Morena, José Luis Rodríguez, cercano a Ricardo Monreal.
La tabasqueña Rosales fue presidenta de la Mesa Directiva durante el segundo año de la actual legislatura capitalina, y era la opción inicial de Sheinbaum para buscar la alcaldía de Álvaro Obregón, pero el tema de género le impidió ser candidata.
De cualquier forma, Morena la incluyó como aspirante a diputada por esa demarcación, con la intención de que se reelija por tres años más, pero los candidatos de la 4T fueron barridos por la oposición y perdió su oportunidad en las urnas.
Fue entonces que los chicos de Sheinbaum modificaron la lista de plurinominales, para adelantar a Isabela y de paso meter a Carlos Cervantes Godoy —sobrino de la fiscal, Ernestina Godoy Ramos, dejando fuera a Rodríguez, también derrotado en su intento de reelección.
Pero a los morenitos se les pasó el tema de la paridad de género y como tenían exceso de mujeres asignadas para las pluris, tras impugnar el reparto, José Luis obtuvo el visto bueno de la autoridad electoral para repetir en Donceles.
Aunque se ha mantenido institucional, no hay que perder de vista que sigue siendo aliado de Monreal y que a la hora de las definiciones podría representar un pequeño escollo para Claudia, sobre todo ahora que su partido perdió la mayoría en Donceles.
Seguramente, desde la Secretaría de Gobierno tratarán de impulsar a Valentina Batres —otra que entra como plurinominal, pues perdió en las urnas—, quien ya se veía coordinando sin oposición al grupo, pero los ajustes le agitaron las aguas. Nadie olvida que José Luis y Valentina han sostenido enfrentamientos por el control de la legislatura y que incluso han formado tribus al interior de la bancada, lo que frenó la buena marcha del Congreso y algunas iniciativas del gobierno capitalino.
La cosa se pone buena, pues la segunda parte del gobierno de Claudia estará enmarcada por la lucha de la sucesión presidencial y, seguramente, los golpes entre adversarios vendrán de muchos lados, entre ellos del Congreso de la Ciudad de México. Sin duda, el reajuste revuelve el río en Morena.
Por lo que a menos de un mes de que los nuevos diputados tomen posesión de sus cargos, para Sheinbaum no lo será nada fácil que sus iniciativas que envíe al Congreso de la CDMX le sean aprobadas todas, por lo que no le quedará otra opción que negociar y pese a que tampoco la tiene fácil en ese rubro, porque la mitad de las alcaldías será gobernada por la oposición, ya veremos también en cuestión de presupuesto como les irá a los alcaldes de Va Por México.
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