Tras la toma de posesión de los nuevos alcaldes en el Congreso de la CDMX, la gran ausente fue la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum que como un ratón se escondió y en su lugar envío a su secretario de gobierno, Martí Batres, pese a ser una ceremonia, donde Sheinbaum se podría haber congraciado con los alcaldes de oposición, que a partir de este viernes primero de octubre gobernarán la mitad de las alcaldías tras la derrota de Morena del pasado seis de junio.
Pero tal parece que a Sheinbaum prefiere servir de tapete a AMLO que gobernar la CDMX, pese a los graves problemas que enfrenta, aunque ya muchos la llaman como la mascota favorita del presidente, después del líder de Morena, Mario Delgado que este viernes salió en defensa del presidente, tras las declaraciones que hizo el ex presidente de España, José María Aznar por las disculpas que debería de haber dado España a AL:
Aunque Sheinbaum se sienta muy cobijada por el presidente, no debe de cantar victoria, porque dentro de Morena ya se cuecen habas, luego que una dichosa encuesta la tiene como favorita para ser candidata para la presidencia en el 2024, tanto Marcelo Ebrard, como Ricardo Monreal no van a permitir que esto suceda, más este último, porque todavía recuerda que en el 2018 lo hicieron a un lado para que no contendiera por la jefatura de gobierno.
Mientras tanto, adentro del Congreso capitalino, todo era algarabía y felicidad por los nuevos alcaldes de oposición, para otros eran quejas como fue el caso de la nueva alcaldesa en Álvaro Obregón, Lía Limón, quien denunció que recibe la alcaldía sin recursos e incluso para concluir lo que resta de este año en servicios urbanos y seguridad que son contratos centrales de la alcaldía, además de sólo contar con 40 millones de pesos, que es el 1.5 por ciento del presupuesto para el resto del año, en lugar de recibirla con el 25 por ciento que es lo que corresponde al último trimestre.
Por su parte, el nuevo alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, dijo que va a gobernar para adelante, no viendo el espejo retrovisor, ni tampoco echando culpas, pese a que están complicadas las cosas y aún está muy optimista porque tiene el respaldo de los vecinos, de los empresarios y de los trabajadores.
En el caso del nuevo alcalde de Coyoacán, Giovanni Gutiérrez, dijo que está tomando ahora el diagnóstico de la situación que se presenta para la alcaldía saliente y este diagnóstico tiene que ver también con la seguridad, para saber exactamente con la clave que le darán en la Secretaria de Seguridad Ciudadana, dónde están los puntos rojos de Coyoacán.
Para su segundo mandato, el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, dijo sentirse muy contento y muy agradecido con los vecinos de Benito Juárez que le dieron su confianza, incluso mucho más confianza que la que le dieron en 2018 y con mucho más votos que en ese año, añadió que la gente le dio un mensaje de redoblar esfuerzos para seguir por la ruta del programa de seguridad y con el tema de la reactivación económica.
Y quien estuvo muy activo tomándose fotos con los nuevos alcaldes, incluyendo con los de oposición, pese a que siempre ha criticado a la derecha por ser neoliberales, cuando él en su momento fue priista y ha saltado de partido en partido hasta llegar a Morena y fue reelecto para un segundo periodo como diputado local es Nazario Norberto Sánchez.
Y lo más raro fue que hasta se tomó una selfie a quien consideraba su enemigo en el 2018, porque le arrebató la candidatura por Morena para la alcaldía en Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil, porque Martí Batres lo impuso y al final fue quien le ofreció una diputación local para limar asperezas, por eso dicen que en la política, ni todo el amor, ni todo el dinero.
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