Ahora que el gobierno puso de moda utilizar a Ernestina Godoy para ejecutar las venganzas personales de algunos integrantes de la 4T, quienes deben poner sus barbas a remojar son los diputados del Congreso de la Ciudad de México, pues ellos no tienen fuero.
Y es que la flamante Constitución Política de la CDMX, aprobada en 2017 y promulgada en 2018, establece que los legisladores capitalinos quedarán sin fuero para enfrentar delitos de carácter local.
Es decir, las órdenes de aprehensión que tengan que ver con delitos del fuero común, la Fiscalía General de Justicia puede ejecutarlas, sin necesidad de promover antes un juicio de procedencia, como pasa en el resto del país.
Un ejemplo de ello fue el escape de Sandra Vaca, que como diputada local en la pasada legislatura, tuvo que huir al ser acusada de participar en la supuesta red de prostitución en el interior del PRI capitalino, que fue denunciada en las épocas en la que ella era funcionaria de ese partido.
Sin esperar más, puso pies en polvorosa y hoy permanece prófuga de la justicia. Tiene que esconderse y defenderse como pueda, en tanto no concluya el juicio que se le sigue por los delitos que se le imputan.
Con la nueva modalidad de prisión preventiva oficiosa, los acusados son enviados a un reclusorio y sus cuentas son congeladas, mientras intentan demostrar su inocencia. Antes, los inculpados eran inocentes hasta que se les demostrara lo contrario; hoy es al revés.
Este tema les debería interesar a los diputados, sobre todo a los de oposición, pues si colman el plato a la jefa de Gobierno, Ernestina recibirá la orden de armar algún expediente en su contra –lo cual no es difícil– y a la cárcel.
Habrá que recordar que el fuero fue instaurado el siglo pasado para proteger a los diputados de oposición –en las épocas del PRI como partido de Estado–, a fin de que no pudieran ser encarcelados por sus ideas.
Bueno, pues ese fuero es con el que los legisladores locales no cuentan si son perseguidos por Ernestina; sólo lo conservan si se trata de delitos federales, para los cuales necesitan ser desaforados y luego llevados a juicio.
Cierto que el fuero es utilizado para evadir la justicia y ampararse en la impunidad, pero así como están las cosas con Claudia Sheinbaum, que ha demostrado que el odio y la venganza sí son su fuerte, más les valdría buscar una enmienda constitucional, por si las moscas.
Incluso a la propia bancada de Morena y rémoras que la acompañan, pues esto da muchas vueltas y en una de ésas los que ahora son oposición regresan al poder, y entonces sí, no se la acabarían.
En Donceles hay diputados muy identificados por sus discursos opositores contra la 4T, que no merecerían ser perseguidos por sus ideas o manifestaciones, pero allá ellos si no hacen nada.
En vías de mientras, tendrán que mantener sus barbas remojando.
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