Quien conoce la política mexicana, sabe que las alianzas entre los partidos son de pago por evento. Es decir: «pasemos una noche loca, y luego cada quien a su casa… hasta que haya otra fiesta».
Eso es lo que pasó con el trío que en junio pasado hicieron PAN, PRI y PRD en la capital, para ir en bola contra Morena, PT, PVEM y PES, que también organizaron su orgía política.
Pero una vez concluida la fiesta electoral, los opositores aplicaron la de partidos con derechos, pero con la libertad de pasar un rato con otros, según sus intereses.
Y es que dicen que con motivo de la discusión del Presupuesto para la CDMX, la alianza opositora crujió, pues cada partido trae su propia ruta, pero nadie duda que sus senderos se volverán a unir en 2024.
En el trío opositor, el PAN se sintió el macho alfa, ya la hora del pastel se quedó con las posiciones más jugosas del Congreso local, y ahí desde ahí empezó la debacle; maldito dinero.
Pero también influyó que en el PRI deben tantas cosas, que tuvieron que entregar su honra a Claudia Sheinbaum, o esperar copia de alguna carpeta judicial.
Y en el PRD están más ocupados en pelearse por los despojos del partido, que para estar tranquilos entregaron el cuerpo.
Si eso es en la oposición en la 4T la cosa no es muy distinta, pues los diputados de Morena fueron usados para poner la mesa, servir los tragos e invitar a unas amigas para la fiesta, que fueron PT y PVEM, que cobran por evento , como meretrices de compañía ocasionales.
Porque lo mismo han alquilado su amor al PRI que al PAN, aunque por el momento les gusta más Morena, por lo que aceptaron ser sus cortesanas temporales. Eso sí, sólo hasta tener claro quién dirigirá la casa de citas en 2024.
Por lo pronto, todos actuando bajo las órdenes de la misma madame que los regentea.
Afuera se quedaron Movimiento Ciudadano, que aún es menor de edad para entrar a las fiestas, y el PAN, donde son muy mustios, pero claro que les encantan las fiestas swingers entre partidos. Sólo ellos dos se opusieron al atraco ciudadano que significará el Presupuesto 2022.
Los que sufrirán con ello —como siempre— serán los ciudadanos, que deberán pagar impuestos inventados, además de la actualización de los existentes. El atraco lo resume perfectamente la manta que subieron los panistas a la tribuna de Donceles, y que describe lo que se aprobó.
Cero pesos para estancias infantiles; 65 mil para reconstrucción mamaria; 67 mil para combatir la violencia contra las mujeres; 330 mil para infraestructura educativa y ¡400 millones de pesos para la promoción de Sheinbaum!
Y todo eso no sólo lo aprobaron Morena y sus rameras… quiero decir, y sus rémoras, sino también el PRD y PRI, esas sí sus rameras. Los únicos que se mantuvieron firmes en rechazarlo, pero se quedaron solos, fueron PAN y MC.
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